Para sustituir al primer “Campilo”, vendido en junio de 1934 a la Armada y renombrado “Plutón”, CAMPSA contrató con el astillero Unión Naval de Levante (Valencia) la construcción de otro buque petrolero del mismo proyecto, que recibió idéntico nombre. Era un barco bonito, elegante y bien proporcionado, con puente al centro, como era característico de la construcción naval de la época.
El contrato se firmó en febrero de 1935 y en marzo siguiente se colocó en grada el primer bloque de su quilla, donde tomó forma hasta su botadura en noviembre de 1936. Sin embargo, los acontecimientos de la guerra civil demoraron su entrega hasta enero de 1941 –milagrosamente escapó a los bombardeos aéreos–, figurando inscrito en la matrícula naval de Valencia.
La vida marinera del segundo “Campilo” transcurrió en el tráfico nacional de CAMPSA, atendiendo con preferencia el suministro de la factoría de Sevilla y con frecuentes viajes para cargar gasoil y gasolina en el puerto de Santa Cruz de Tenerife. En algunas ocasiones llegó a Pasajes, donde su presencia no era frecuente, como apunta Julián de Lucas, a cuyo archivo pertenece la segunda foto. En 1972 se vendió para desguace en 5,4 millones de pesetas, siendo desmantelado a manos del personal de la firma chatarrera Industrial Comercial de Levante (Castellón).
De 3.971 toneladas brutas y 4.698 toneladas de peso muerto, desplazaba 7.550 toneladas en un casco de 104,43 m de eslora total –100,58 m de eslora entre perpendiculares–, 16,38 m de manga, 7 m de puntal y 5,95 m de calado máximo. Podía cargar 5.709 metros cúbicos y disponía también de una bodega a proa, con un volumen de 208 metros cúbicos.
Estaba propulsado por dos motores Burmeister & Wain 6150-P, de cuatro tiempos, simple efecto, inyección neumática y seis cilindros cada uno, con una potencia conjunta de 2.530 caballos –fabricados bajo licencia en los talleres de La Maquinista Terrestre y Marítima, de Barcelona–, que le permitía mantener una velocidad de 13 nudos.

Fotos: vía Siso Das y Julián de Lucas
2 comentarios
Hola, leyendo uno más de esos estupendos artículos que publicas veo con interés la primera foto (en blanco y negro) del petrolero Campilo y me resulta curioso que, aún cuando no se cita, que está hecha en la ría de Vigo.
Quizá un dato más a archivar.
Un saludo
I. Campos