Arte, Arquitectura y Patrimonio

El puerto que nace y se abriga al resguardo de Anaga (c. 1887)

Nadie como  Juan Antonio Padrón Albornoz evocó con tanta generosidad literaria la memoria de la brisa marinera que llenaba las velas del comercio en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, en la época de muchos barcos y poco muelle. Y esta imagen del archivo de Miguel Bravo resume perfectamente aquella expresión de la prosa marinera del inolvidable maestro y amigo, que encontró en el mundo de la mar y los barcos y la ciudad marinera que nace y se abriga al resguardo de la cordillera de Anaga una parte importante de su latido vital.

Los veleros puros y los buques mixtos de vela y vapor dominaban en 1887, fecha a la que corresponde tempranamente esta foto, el tráfico marítimo que entonces transitaba en el puerto de Santa Cruz de Tenerife.

Las obras del muelle sur nos permiten apreciar su desarrollo inicial, con la primera grúa Titán en el extremo. Destaca, solemne, la entrañable farola del mar, todo un símbolo en la historia y en el sentir popular de la ciudad. Las azoteas y los tejados que sobresalen en la imagen cedieron su existencia a nuevos edificios que han conformado el urbanismo de esta parte de la ciudad, que era entonces la capital de Canarias.

Un documento gráfico de extraordinario valor y excelente calidad.

Foto: archivo de Miguel Bravo

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1 Comentario

  1. J.Cárdenas
    20 julio, 2023 at 3:53 pm — Responder

    Preciosa e histórica foto que más parece una pintura..

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