El puerto de Santa Cruz de Tenerife, ¿una nueva etapa?

En un video promocional de las bondades y buena voluntad del nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, Pedro Suárez López de Vergara, que ya estuvo en el cargo sin pena ni gloria hace cuatro años, se presenta ahora “con el firme compromiso de trabajar incansablemente en la búsqueda de unos puertos más eficientes y sostenibles”, según pregona en la cuenta de twitter de la entidad.
Un mensaje en el que aporta muy poco de lo que serán sus líneas de trabajo, de las que estamos expectantes de conocer. Habla de los cruceros de turismo, que volverán a partir de este mes de septiembre, como si los cruceros de turismo, en una “magnífica temporada” después de la pandemia, fueran la panacea del puerto tinerfeño. Son una parte, pero no la más importante, no al menos la que más beneficio deja, más allá de llenar la línea de atraque y llenar la ciudad de cientos de turistas que deambulan por las calles del centro, porque las ganancias que importan se quedan a bordo.
Dice también que “estamos muy contentos con la gestión de los Puertos de Tenerife y al mismo tiempo muy contentos con toda la comunidad portuaria que día a día hacen, con sus críticas y también sus elogios, crezcamos y mejoremos nuestra gestión”. Es posible que la campaña de guachinches haya tenido algún resultado, pero lo cierto es que en los últimos tiempos, el desánimo ha calado notoriamente entre los empresarios del sector, con un departamento comercial desmantelado, reiterados obstáculos, pegas e impedimentos y cuyos efectos se notan cada día en un puerto conformista. Todo lo contrario de lo que sucede en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria y no digamos en los puertos de Algeciras, Valencia, Barcelona, Santander y Bilbao, por citar solo algunos ejemplos.
A la comunidad portuaria tinerfeña, resignada ante los designios de la política, no le queda otra que lidiar con quien ya conoce y tratar de seguir adelante con su esfuerzo, dedicación e iniciativa, pues es quien en verdad hace posible el puerto y no al revés. La comunidad portuaria también espera cambios en el seno de la Autoridad Portuaria y está mirando a su nuevo presidente, a ver qué decisiones toma. Y a buen entendedor, y Pedro Suárez López de Vergara lo es, poco más hay que decir al respecto.
Ni una palabra a la necesaria y urgente acción comercial: bunkering, reparaciones navales, transbordo de contenedores, dique flotante, la recuperación del poderoso sector off shore, otros servicios…, mayor agilidad y determinación en las gestiones de los clientes… ¿seguirán enterrando dinero en Granadilla para beneficio de unos pocos, mientras el puerto de Santa Cruz languidece? Desde luego, visto lo visto, cada día hay más voces que abogan por la fusión de los puertos canarios y aunque pueda parecer descabellado, no deja de tener cierta parte de razón viendo la “herencia” que nos han dejado.
Lo único en lo que sí coincidimos, de momento, con Pedro Suárez López de Vergara, es en el eficiente trabajo de la torre de control de tráfico marítimo y su actuación en la coordinación de los hidroaviones del Ejército del Aire y del Espacio, que tomaban agua en la dársena de Anaga, para apagar el incendio forestal que ha asolado los montes de Tenerife.
Por lo demás, le deseamos al nuevo presidente de la Autoridad Portuaria toda la suerte del mundo, que la va a necesitar y no tendremos inconveniente en reconocer su trabajo y sus éxitos, porque sus éxitos serán los del puerto de Santa Cruz de Tenerife. Como tampoco nos temblará el pulso en señalar sus fracasos, que serán, también, los del puerto que preside.
https://twitter.com/PortsSCTenerife/status/1699135558692290924
Foto: cedida
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