La vieja postal del puerto de Cádiz que nos envía Juan Cárdenas Soriano –amigo entrañable de días felices– con las torres de la catedral al fondo, enmarca la presencia del buque de línea “Comillas”, con el que Compañía Trasatlántica quiso honrar a la villa de Cantabria origen de Antonio López y López (1817-1883), el primer marqués de Comillas creador de la centenaria naviera que mantuvo durante toda su existencia una estrecha relación con el puerto gaditano.
Este buque y su gemelo “Ruiseñada”, llamados en origen “Benizar” y “Beniel”, procedían de Naviera de Exportación Agrícola (NEASA). Habían sido construidos en el astillero de la Sociedad Española de Construcción Naval, en Sestao (Vizcaya) y entraron en servicio en febrero de 1959 y noviembre de 1958, respectivamente. A bordo del buque “Beniel” se había filmado en 1960 la parte náutica de la película “María, matrícula de Bilbao”, dirigida por Ladislao Vadja y con Alberto Closas y Nadia Gray en los papeles principales.
Proyectados para las líneas del Mediterráneo oriental, a su incorporación en el transcurso de 1967 a Trasatlántica pasaron a las líneas del Cantábrico-Caribe-Golfo de México, en las que pronto acusaron sus deficiencias para el tráfico trasatlántico, aunque, como decía el consejero delegado José María de Ramón, “con estos bueyes tenemos que arar”.
En 1978, cuando Trasatlántica había consolidado las líneas del Caribe con los cuatro excelentes buques de la serie “Galeona”, el buque “Comillas” se vendió a la compañía italiana Ignazio Messina Cía. S.p.A, y se renombró “Stefanoemme”. Dos años después pasó a la contraseña de la naviera griega Chinta Marine Co., siendo renombrado “Chinta”, nombre con el que acabó su vida marinera en agosto de 1984, fecha en la que comenzó su desguace en Gadani Beach.
De 3.234 toneladas brutas y 5.135 toneladas de peso muerto, medía 113,10 m de eslora, 15,80 m de manga y 9,40 m de puntal. Estaba compartimentado en cuatro bodegas, la cuarta detrás de la superestructura y su estampa marinera era la de un buque “tres cuartos”, no muy agraciado en su estética, con capacidad para 12 pasajeros y 36 tripulantes. Inscrito en la matrícula naval de Barcelona, estaba propulsado por un motor Burmeister & Wain 562-VTBF-115, de 4.100 caballos de potencia sobre un eje, que le permitía mantener una velocidad de 13,5 nudos con buen tiempo. Código IMO 5041190.
Foto: archivo de Juan Cárdenas Soriano