A la historia de la construcción naval y la Marina mercante española de la inmediata posguerra pertenece el buque “Monte Urquiola”, que enarboló hace 70 años la contraseña de Naviera Aznar. Ahora, un petrolero de nueva generación construido en el astillero de Navantia en Puerto Real, Cádiz, repite el mismo nombre y el pasado 17 de enero fue entregado a su armador Ondimar Transportes Marítimos, una sociedad filial del Gripo Ibaizábal.
El primer “Monte Urquiola” fue el segundo buque del tipo C del Plan de Nuevas Construcciones de la Empresa Nacional Elcano de la Marina Mercante; la denominada serie “monasterios” formada por seis buques, tres de los cuales fueron adquiridos por Naviera Aznar, dos por Compañía Trasatlántica (“Covadonga” y “Guadalupe”) y el último por Compañía Trasmediterránea (“Ciudad de Toledo”).
El proyecto original sufrió diversas modificaciones, de ahí las diferencias existentes entre los seis buques, entre los que se encuentra nuestro protagonista, que formaba parte de la denominada serie U de Naviera Aznar. En el caso del buque que nos ocupa, en origen se trataba de un proyecto contratado por la citada naviera, que luego cedió a Elcano y consiguió recuperarlo en 1947 después de fuertes tensiones con el INI presidido por Juan Antonio Suanzes.
Construcción número 61 del astillero de la Sociedad Española de Construcción Naval, Sestao, el 7 de septiembre de 1945 se procedió a la puesta de quilla y fue botado el 10 de diciembre de 1946 con el nombre de “Monte Urquiola”. El 3 de noviembre de 1949 se procedió a la verificación de las pruebas de mar oficiales y tres días después fue entregado a Naviera Aznar y destinado a la línea Barcelona-Sudamérica, con escalas en Las Palmas, Montevideo y Buenos Aires, mientras que en el viaje de regreso hacía escala en el puerto de Santa Cruz de Tenerife. En la citada línea también participaron los buques “Monte Urbasa” y “Monte Udala”, entregados ambos en 1948; y “Monte Ulía”, en 1952. La serie se complementaría con un buque tardío llamado “Monte Umbe”, inspirado en los anteriores aunque más moderno, que entró en servicio en 1959.
Eran barcos de línea marinera elegante y bien proporcionada, proa lanzada y popa de crucero, cubierta corrida, tipo “shelter deck” con dos entrepuentes. El pasaje y los oficiales se alojaban en la estructura central y los subalternos en la habilitación de proa y popa. Estaba compartimentado en seis bodegas y disponían de buena siembra de puntales –18 en total– para las operaciones de carga y/o descarga. Entre las novedades de la época, disponía de un sistema de aire acondicionado suministrado por la firma sueca Svenska Flakfabriken.
A bordo de este buque llegó el 6 de mayo de 1950 al puerto de Santa Cruz de Tenerife una imagen de la virgen de Begoña, que se encuentra entronizada en la iglesia de Almáciga, en el litoral de Anaga. La historia comenzó en agosto de 1948 cuando un grupo de 35 peregrinos vascos de Acción Católica, en viaje por mar a Santiago de Compostela a bordo del buque “Aragón”, lanzaron en una botella un mensaje de confraternización en nombre de la venerada imagen, a la altura de cabo Villano.
La botella apareció el 29 abril de 1949 en la mencionada playa de Almáciga y a partir de entonces, una corriente de afecto impulsada por un artículo del jesuita Andrés de Arístegui desembocó en una suscripción popular del pueblo vizcaíno, que permitió encargar una réplica de la virgen que fue despedida el 2 de mayo en el puerto de Bilbao en loor de multitud, coincidiendo con el 50º aniversario de su coronación canónica. A su llegada a la capital tinerfeña se repitieron las muestras de fervor y el 14 de mayo se procedió a su traslado en una romería marítima desde la capital tinerfeña hasta el litoral de Anaga.
En 1970 el buque “Monte Urquiola” estuvo fletado por Hispalac Line –cuya contraseña pintó en la chimenea– y realizó viajes a Montreal (Canadá). Luego pasó temporadas en la zafra frutera entre Canarias, Londres y Liverpool, en el que se encontraba cuando en octubre de 1971 comenzó la erupción del volcán Teneguía, en Fuencaliente de La Palma.
En julio de 1973 sufrió una varada en el puerto de San Vicente, a unos 500 kilómetros al sur de Santiago de Chile, con un cargamento de seis mil toneladas de dolomita, siendo reflotado con la ayuda de los remolcadores “Mataquito” y “Sargento Aldea” y reparado de los daños sufridos. En 1974 fue vendido a la sociedad panameña Climax Shipping Corp.y renombrado “Climax Garnet” y el 18 de diciembre de 1977 arribó a Karachi, donde en enero de 1978 comenzó su desguace.
De 7.723 toneladas brutas, 4.519 toneladas netas y 9.115 toneladas de peso muerto, desplazaba 14.630 toneladas y medía 148,50 m de eslora total –139,34 m de eslora entre perpendiculares–, 18,92 m de manga, 12,10 m de puntal y 6,66 m de calado máximo. Inscrito en la matrícula naval de Bilbao, disponía de acomodación para 74 pasajeros y 71 tripulantes y estaba propulsado por un motor Sulzer 10SD72, de 7.300 caballos de potencia sobre un eje, primero de su tipo fabricado bajo licencia en La Naval de Sestao, que le permitió alcanzar una velocidad de 17,5 nudos en las pruebas de mar. Código IMO 5240772.
Bibliografía
Díaz Lorenzo, Juan Carlos (2004). Empresa Naviera Elcano. Seis décadas de historia. Madrid.
Valdaliso Gago, Jesús y Torres Goiri, Manuel (2012). Ciento cincuenta aniversario (1861-2011). Grupo Ibaizábal. Bilbao.
Foto: Bob Scott (shipspotting.com)