Ahora que Trasmediterránea, en el año de su centenario, ha recuperado para su flota el nombre de la bella capital ibicenca, evocamos la vida marinera del primero de los buques de la naviera fundada en noviembre de 1916 que ostentó el nombre de “Ciudad de Ibiza”. Es un buque poco conocido en los anales de la historia de la Marina mercante española, lo mismo que su gemelo “Ciudad de Tarragona”.
El contrato para la construcción de ambos buques se firmó el 12 de marzo de 1931 con el astillero Unión Naval de Levante. Se trataba de sendas motonaves destinadas a los servicios de Baleares y eran una versión más recudida del excelente proyecto de los buques “Ciudad de Alicante” y “Ciudad de Valencia”.
La quilla del primero de ellos, construcción número 20 de la factoría valenciana, se puso en grada el 31 de marzo siguiente y el 9 de julio de 1932 se procedió a su botadura con el nombre de “Ciudad de Ibiza”, por lo que nació republicano. A finales de marzo de 1933 realizó las pruebas de mar oficiales, en las que alcanzó una velocidad de 15,30 nidos y el 15 de abril se procedió a su entrega oficial a Compañía Trasmediterránea. El precio de contrato fue de 4.880.000 pesetas y el coste final ascendió a 5.039.161 pesetas.
Bajo el mando del capitán Emilio Caballero del Castillo, el 20 de abril de 1933 zarpó de Valencia en su viaje inaugural a Barcelona, donde se incorporaría a continuación a las líneas Barcelona-Ibiza y Barcelona-Mahón. El día 25 del citado mes arribó por primera vez al puerto de cuya ciudad ostentaba su nombre y se ofreció una recepción a bordo. El alcalde de la ciudad, Juan Ferrer, pronunció su emotivo discurso elogiando la decisión de Trasmediterránea y anunció que se estaba confeccionando una bandera que sería obsequiada al buque en nombre de la capital insular. El 11 de mayo siguiente arribó en su primer viaje a la capital palmesana procedente de Barcelona, desde donde cubriría las líneas Palma-Ibiza-Alicante y Palma-Tarragona.
El 11 de agosto de 1934 –capitán, Ricardo Samaranch– realizó un viaje turístico alrededor de la isla de Mallorca, organizado por el Real Club de Regatas. Por la tarde fondeó en Sóller y regresó a Palma a la mañana siguiente, después de haber pasado la noche al resguardo del puerto de Cabrera.
El 18 de julio de 1936 el buque “Ciudad de Ibiza” se encontraba en el puerto de Barcelona, donde sería incautado por las autoridades. En agosto recibió orden de realizar un viaje a Fernando Poo, a donde arribó el 3 de septiembre siguiente. Después regresaría a la península y el 28 de mayo de 1937, estando en el puerto de Valencia, resultaría chamuscado por el incendio provocado a bordo del buque “Carding” tras un ataque de la aviación nacional.
A continuación realizó algunos viajes a puertos rusos del Mar Negro y antes de acabar 1937 quedó internado en Odessa por orden del gobierno soviético. En 1941, tras la conquista de la ciudad por el ejército alemán, Compañía Trasmediterránea gestionó la recuperación de los tres buques de su propiedad que se encontraban internados en dicho puerto: “Isla de Gran Canaria” y los gemelos “Ciudad de Ibiza” y “Ciudad de Tarragona”. Al parecer, los buques fueron arranchados convenientemente para hacer el viaje de regreso a España, aunque cuando las fuerzas soviéticas recuperaron Odessa, las gestiones se malograron y quedaron definitivamente bajo poder de la URSS.
El buque “Ciudad de Ibiza” recibió el nuevo nombre de “Belostok”. Tuvo un trágico final. El 19 de junio de 1942 fue torpedeado y hundido tras un ataque de la lancha torpedera alemana S-102, cuando se encontraba a unas veinte millas al sur del cabo Meganom, cerca de Sebastopol.
De 2.034 toneladas brutas, 1.058 toneladas netas, 810 toneladas de peso muerto y 2.290 toneladas de desplazamiento a máxima carga, medía 75,90 m de eslora total -72 m de eslora entre perpendiculares-, 11,15 m de manga, 6,90 m de puntal de construcción y 4,20 m de calado máximo. Podía alojar a 105 pasajeros en las tres categorías tradicionales: 37 en primera clase, 40 en segunda y 28 en tercera.
Estaba propulsado por dos motores diésel Krupp, de 750 caballos de potencia cada uno a 210 revoluciones, cuatro tiempos, simple efecto y seis cilindros, fabricados por Fried Krupp Germaniawerft A.G. Consumía gasoil a un régimen de 7,5 toneladas por singladura y los tanques de combustible tenían una capacidad de 132 toneladas.
Fotos: Emilio Caballero del Castillo (archivo de Luis M. Gil de Sola Caballero) y archivo de Laureano García Fuentes
Bibliografía:
– Díaz Lorenzo, Juan Carlos (1998). Trasmediterránea. Historia de la Flota. Madrid.
– Font Betanzos, Francisco (2010). Orígenes y constitución de la Compañía Trasmediterránea. Evolución económica y comercial en el siglo XX. Cádiz.
– García, Laureano. Ciudad de Ibiza. En www.trasmeships.es
– González Echegaray, Rafael (1977). La Marina Mercante y el tráfico marítimo en la guerra civil. Madrid.