La década de los años sesenta marcó el inicio de una nueva e importante etapa en la historia de CEPSA, en la que la flota alcanzó un desarrollo espectacular. En febrero y mayo de 1960 entraron en servicio los nuevos petroleros “Astorga” y “Talavera”, Este último ostentaba entonces el honroso título de ser el buque más grande de la flota mercante española, mientras que su gemelo “San Marcial” resbaló por la grada en junio del citado año, construido en el astillero de Matagorda de la Sociedad Española de Construcción Naval, de cuya factoría era la construcción número 94.
Ambos buques pertenecían al tipo Z del Plan de Nuevas Construcciones de la Empresa Nacional Elcano de la Marina Mercante, sobre planos de la firma de ingeniería naval danesa Burmeister & Wain. Por entonces, la flota de CEPSA alcanzó la cifra de 150.000 toneladas de peso muerto, lo que resultaba casi suficiente para cubrir sus necesidades y le permitía un transporte eficiente y al costo.
En agosto de 1960, en plena fiebre de las cuadrículas petroleras del Sahara, entró en servicio una barcaza de desembarco tipo LCT, procedente del “surplus” de guerra, bautizada con el nombre de “CEPSA Tercero”, que fue habilitada para el transporte de materiales y combustibles para las prospecciones que se realizaban en la entonces provincial española.
Para atender en mejores condiciones económicas el abastecimiento de crudo a la refinería tinerfeña, entre 1959 y 1962 CEPSA fletó a la compañía Panama Transport Co., con tripulaciones propias, tres petroleros del tipo T-2, que navegaron con los nombres de “Philadelfia”, “Richmond” y “Sao Paulo”. A finales de 1960 se vendió para desguace el petrolero “Zaragoza”, con lo que la flota se componía de diez buques y una capacidad de carga de 135.339 toneladas de peso muerto.
El petrolero “San Marcial” —capitán, Pedro Muñoz de Bustillo— entró en servicio en febrero de 1961, momento en el que CEPSA se situó en el tercer puesto entre los armadores españoles, con una capacidad de 167.639 toneladas de peso muerto.
Inscrito en la matrícula naval de Santa Cruz de Tenerife, durante años navegó en los famosos viajes triangulares cargando crudo arabian light para Philadelfia (EE.UU.), luego en lastre a Maracaibo (Venezuela) para cargar crudo asfáltico con destino a la refinería de Tenerife y vuelta a empezar. En sus últimos años estuvo dedicado al transporte de fuel-oil y en 1981 se vendió a la compañía griega Isthmus Navigation & Global Petroleum Carrriers Maritime Co., siendo abanderado en el país heleno con el nuevo nombre de “Santa María”. Finalmente, en julio de 1986 se vendió para desguace en Aliaga (Turquía).
De 20.696 toneladas brutas, 11.022 toneladas netas y 34.575 toneladas de peso muerto, medía 199,90 m de eslora total —187 m de eslora entre perpendiculares—, 27,40 m de manga, 13,99 m de puntal y 10,99 m de calado. Tenía una capacidad de carga de 45.344 metros cúbicos y estaba propulsado por dos turbinas de vapor Parsons y dos calderas, con una potencia de 15.500 caballos sobre un eje, que le permitía mantener una velocidad de 17 nudos. Código IMO 5310187.
Bibliografía:
Díaz Lorenzo, Juan Carlos (2006). La estela del petróleo, pp. 217-218. Consejería de Industria, Comercio y Nuevas Tecnologías. Gobierno de Canarias, Santa Cruz de Tenerife.
Fotos: Museo El Dique y Foto A. Benítez