A la historia de CAMPSA y del puerto de Huelva pertenece esta imagen aérea del petrolero “Campanil” descargando junto al pantalán de madera de la antigua factoría del Monopolio de Petróleos en el puerto onubense. Este petrolero formaba parte de una serie de ocho buques de un proyecto anterior a la guerra civil, de los que seis fueron construidos para CAMPSA, uno para CEPSA y otro para la Empresa Nacional Elcano.
Propulsados por dos motores, todos ellos tenían fama de muy balanceros y en el caso que nos ocupa, el petrolero “Campanil” (IMO 5059288) fue el último de la serie que tuvo CAMPSA. Construcción número 45 del astillero Unión Naval de Levante e inscrito en la matrícula naval de Palma de Mallorca, entró en servicio en enero de 1954 y causó baja en 1981, siendo desguazado a partir de septiembre de aquel año en Barcelona.
El capitán Antonio Domenech Ferrer recuerda que estando en 1964 a bordo del petrolero “Camponegro” y descargando junto al citado pantalán del puerto de Huelva, “sobrevivimos a los ataques de los mosquitos, con saña y picaduras por todos lados”. Como contraprestación, “la ciudad nos encantó”.
Foto: vía Siso Das
3 comentarios
De crío (mi padre fue maquinista) estuve a bordo del Campoazur, que fondeó en la ría de Huelva en su último viaje para CAMPSA (y de mi padre, que se jubilada) ya que ese buque creo que iba a venderse a Pescanova.
Recuerdo que al volver en la lancha hasta el barco había que correr para evitar los mosquitos. Cubrían por completo las luces. El barco mantenía el aire acondicionado en marcha para evitarlos y todo lo más cerrado que se podía.
También digo lo de que Huelva y su feria nos encantaron.
Gracias, David. Campoazur, luego Amasua (acrónimo de Amador Suárez), le vi entrar en el puerto de Santa Cruz de Tenerife cuando vino a cargar para seguir viaje al suministro de los pesqueros en África. Y creo que debo tener alguna foto, incluso.
Cargué pirita mas de una vez en Huelva con el «Valfragoso» con destino a Bilbao. En aquellos tiempos, los barcos no tenían todos aire acondicionado (1.978) y las estancias en Huelva eran terribles en verano, te comían los mosquitos.
Creo que la industria química acabó con ellos, según fueron aumentando de tamaño las instalaciones, adiós mosquitos.