Dos años y medio después de su puesta en servicio, el patrullero finlandés “Turva”, el primero de su clase en el mundo propulsado exclusivamente por gas natural licuado, cumple con las expectativas y tiene un rendimiento muy satisfactorio. El citado buque, con capacidad polar, pertenece al Finnish Border Guard y entró en servicio en junio de 2014.
Construido en el astillero STX Finland, factoría de Rauma, a comienzos de agosto siguiente se celebró la ceremonia de bautizo, en la que actuó de madrina la entonces ministra del Interior, Päivi Räsänen. El coste de su construcción ascendió a 97 millones de euros.
El buque tiene su área de operaciones en la vigilancia del golfo de Finlandia y región septentrional del Báltico. Se trata de un patrullero de nueva generación, de 1.800 toneladas de peso muerto en un casco de 95,90 m de eslora, 17,40 m de manga y 5 m de calado.
Está propulsado por un sistema CODLAD, formado por tres motores Wärtsila, uno de 6.400 kw y otros dos de 3.000 kw de potencia cada uno, que accionan dos hélices azimutales y una de paso variable y le permite mantener una velocidad de 18 nudos. La potencia de tiro para remolques es de 100 toneladas. Además de gas natural licuado, utiliza también gasoil cuando es preciso. Código IMO 9650377.
Foto: Jukka Koskimies (shipspotting.com)