En septiembre de 1946, cuando Iberia comenzó la línea Madrid-Buenos Aires, la compañía eligió la escala de Villa Cisneros –el mejor aeropuerto natural del mundo, como se decía entonces, hoy ciudad de Dakhla del reino de Marruecos– y decidió la construcción de un parador de 30 habitaciones y 50 camas, que se bautizó “El palacio de Aladino”. La electricidad para el alumbrado y demás usos del inmueble se obtenía mediante energía eólica, aprovechando el viento constante que sopla en el desierto.
El parador de Iberia funcionó apenas seis meses, cuando se comprobó que las horas de estadía no eran bien acogidas por el pasaje, siendo sustituida la escala por la isla de Sal (Cabo Verde), desde que este aeropuerto se abrió al tráfico, lo que permitía acortar la duración del salto sobre el Atlántico, si bien, por el margen de peso tan crítico, obligaba en el momento del embarque a pesar en una báscula a los pasajeros, así como su equipaje facturado y de mano.
Iberia compró también un chalet en la ciudad brasileña de Natal, donde se les servía el desayuno y se procedía al relevo de las tripulaciones. “El palacio de Aladino” pasaría a formar parte de Industrias Pesqueras Africanas (IPASA) y después se utilizaría como pabellón de oficiales del Ejército del Aire, como señala Fernando Llorente Jiménez tras efectuar varias reformas. Estrella Díaz Sánchez recuerda que enfrente estaba el frontón y a la derecha el casino y la iglesia.
Los pasajeros tenían que presentarse el día antes de viajar en las oficinas de Iberia en Madrid con sus pasaportes, certificados médicos y billetes, para rellenar los formularios y presentarlos con antelación suficiente en los consulados de Brasil, Uruguay y Argentina para su visado correspondiente. Para aquellos que procedían de otras provincias, Iberia les facilitaba alojamiento la noche anterior en alguna pensión cercana al Hotel Palace, que era el punto de encuentro para el embarque del vuelo.
Bibliografía:
Díaz Lorenzo, Juan Carlos (2001). Iberia, mil fotos para la Historia. Iberia, Madrid.
Gómez Lucía, César (1964). Diagonal histórica del tráfico aéreo español. Iberia, Madrid.
Viniegra Velasco, Juan (1996). Aquella Iberia que hemos vivido. Cronología de seis décadas. Iberia, Madrid.
Fotos: vía Estrella Díaz Sánchez y Fernando Llorente Jiménez. Nuestro agradecimiento