Casi tres meses y medio después de su entrada en el dique seco del del astillero Sembcorp Marine Tuas Boulevard, en Singapur, el buque metanero español “Sevilla Knutsen” está de nuevo a flote tras la finalización de la obra de acero y permanece atracado junto a uno de los muelles de reparaciones mientras continúan los trabajos a flote, antes de salir a pruebas.
Nada ha trascendido, por el momento, respecto de la investigación abierta para determinar las causas del accidente, en el que se barajan varias hipótesis, desde un error en las cartas electrónicas o de otra índole. Sería interesante y oportuno conocer las conclusiones del informe del CIAIM para intentar evitar que sucedan hechos semejantes en el futuro.
Como conocen nuestros lectores, el pasado 18 de abril el buque metanero “Sevilla Knutsen” tocó fondo en las cercanías del atolón Eauripik, en el Pacífico, aproximadamente en la posición 06º 41′ 30″ N y 143º 00′ 00″ E. En el momento del impacto navegaba a poco más de 18 nudos en lastre entre Japón y Australia, para cargar en el puerto de Gladstone. Al parecer, el accidente produjo cuatro vías de agua de diversa importancia, una de ellas en la sala de máquinas.
El buque pertenece a la flota de Knutsen OAS Shipping, naviera de acreditado prestigio internacional. Construido en el astillero Daewoo (Corea del Sur) y puesto en servicio en 2010, tiene un registro de 110.920 toneladas brutas y 97.730 toneladas de peso muerto, en un casco de 290 m de eslora, 46 m de manga y 10 m de calado. Código IMO 9414632.
Foto: Pedro de la Fuente