El llamativo acceso del avión soviético Ilyushin Il-86

Entre las novedades del avión Ilyushin Il-86, el primero de fuselaje ancho construido en la Unión Soviética, figura la disposición de los motores debajo de las alas –recordamos que el Il-62 los tenía situados por pares en la parte trasera– y el acceso a bordo se hacía a través de tres puertas ubicadas en la parte inferior del fuselaje, equipadas con sus propias escaleras. Por entonces, en la URSS se había desarrollado la idea de los “aerobuses” en los que los pasajeros accederían directamente con su equipaje y sería alojado en la parte inferior de la aeronave, accediendo a continuación a la cabina a través de escaleras interiores.
Proyectado para vuelos con un alcance de 5.000 kilómetros, la realidad es que no podía volar más de 3.600 kilómetros sin hacer escala para repostar. Un vuelo Moscú-La Habana o Moscú-Lima requería de escalas intermedias en Luxemburgo y Shannon a la ida y una escala adicional en Gander al regreso. Ello se debía al elevado consumo de sus cuatro motores Kuznetsov Nk-86, que era de 14 toneladas en la primera hora de vuelo y 12 toneladas en las siguientes. Además, el avión incumplía las normas de ruido de otros países, por lo que su explotación comercial se vio bastante condicionada más allá de las fronteras de la URSS y de los países de su entorno político.
Foto: vía Enrique Vera Bencomo / Observando la Aviación II