Con el morro pintado con la imagen artística de un leopardo del Lejano Oriente vemos a este avión Boeing B-777 -300 de la compañía Rossiya Russian Airlines (EI-UNP), tomada en el aeropuerto internacional de Moscú-Vnukovo. Apodado “Leolet” y presentado en febrero de 2017, se trata de una iniciativa en defensa de la más rara de todas las subespecies de leopardos, lo que coincidió con el Año de la Ecología en Rusia. Esta librea vistosa y efectiva atrae la atención del público en general sobre la necesidad de la conservación de especies raras de animales salvajes.
A comienzos de la primera década del siglo XXI, el número de leopardos del Lejano Oriente era amenazante. En 2007 se contabilizaban entre 35 y 40 ejemplares de este depredador, una cantidad crítica para la reproducción de la población animal. Su regeneración comenzó en 2011 y para ello nació una organización autónoma sin fines de lucro denominada “Leopardos del Lejano Oriente”, que tiene su sede en el parque nacional Primorsky.
La legislación rusa fue modificada para incluir cambios que incluyen castigo penal por la cría ilegal de animales, transporte y venta de animales salvajes particularmente valiosos, incluido el leopardo del Lejano Oriente. En 2016 la población protegida había crecido en un quinto y su hábitat natural se había extendido a zonas donde no se conocía su presencia desde hacía medio siglo.
La presencia de este avión, allá donde quiera que vaya, lo mismo que un Boeing B-747 Jumbo (EI-XLD) de la misma compañía pintado en el morro con la cara del tigre de Amur, no pasa desapercibida y es motivo de especial atracción para los spotters, entre ellos José M. Deza, autor de la foto que acompaña.
Número de serie 28.516 LN 184, este “Triple siete” se estrenó en diciembre de 1998 con Singapore Airlines (9V-SYB). En marzo de 2012 entró al servicio de la desaparecida compañía rusa Transaero Airlines (EI-UNP) y tras el cese de operaciones en octubre de 2015, en agosto de 2016 fue transferido a su actual operadora y renombrado “Ussuriysk”. El avión es propiedad Veb Leasing.
Foto: José M. Deza