En 2018, cuando Antonio Armas Fernández decidió la compra de Trasmediterránea, no solo se convirtió en el primer grupo naviero de España, sino también en el cuarto a nivel europeo, tanto en número de buques como en movimiento de pasajeros. Naviera Armas Trasmediterránea, como es conocida desde entonces, es la suma de dos empresas navieras de distinto origen, aunque ambas convergen en una misma dirección.
Desde 1995, Naviera Armas es la sucesora de Antonio Armas Curbelo, sociedad fundada en Las Palmas de Gran Canaria en 1942, aunque su promotor, de origen lanzaroteño, había iniciado su andadura en septiembre de 1941 con la adquisición del pailebot “Astelena”, después de haber incursionado en la pesca. Trasmediterránea se remonta a noviembre de 1916, de modo que fue constituida en el transcurso de la Primera Guerra Mundial tras la fusión inicial de otras cuatro navieras.
El grupo naviero que conocemos en la actualidad tiene su origen en la figura de Antonio Armas Curbelo, que nació en 1899 en Yaiza (Lanzarote). En Yaiza vivió la familia Armas Curbelo la crudeza de la Primera Guerra Mundial, en que se agudizaron las carencias de todo tipo y en 1919, cuando todavía no había cumplido los 20 años, Antonio Armas decidió establecerse en Arrecife, donde abrió un comercio de tejidos, al que poco después también fueron a trabajar sus hermanos.
A partir de 1937 y durante los tres años siguientes, Antonio Armas trabajó en las salinas de Arrecife, desde la que suministraba sal a la industria pesquera de Lanzarote y una parte de la producción se exportaba a Fuerteventura y Las Palmas a bordo de veleros arrendados, hasta que en septiembre de 1941 se produjo el arranque de su etapa como armador de buques con la adquisición en Bilbao del pailebote “Astelena”, de 99 TRB, que fue reconstruido en su totalidad a su llegada a Arrecife, siendo transformado en motovelero y dedicado al tráfico salinero.
En 1942, cuando Europa vivía en plenitud la Segunda Guerra Mundial, Antonio Armas Curbelo trasladó su residencia a Las Palmas de Gran Canaria, donde se afincó definitivamente. En la calle del General Vives abrió su primera oficina y comenzó su expansión en el cabotaje, con la adquisición de los buques “La Carlota” y “Rápido”, en 1944; “Nuevo Adán”, en 1946; “Diana”, en enero de 1947 y “Capitán Pírez”, en diciembre de 1951.
En la segunda mitad de la década de los años cincuenta se produjo su arranque definitivo como armador de barcos de motor, vapor y casco de acero, con la incorporación de los siguientes buques: “Concepción Aparisi”, en enero de 1954; “Rosita Soler”, en diciembre de 1954, con los que inició en 1955 su relación con el Sahara. En mayo de 1955 compró el motovelero “San Bartolomé” y en 1959 compró otros dos barcos: “Puerto de Valencia” y “Andrés Rial”. Al finalizar la década de los años cincuenta la flota de Antonio Armas Curbelo estaba formada por nueve buques: tres motonaves y seis motoveleros.
En la década de los años sesenta, Antonio Armas Curbelo se convirtió en el primer armador de Canarias, tanto en número de buques como en capacidad de tonelaje. En enero de 1960 compró el buque “Medina Tanya”; en abril y julio de 1962 los buques “Marijé” y “Cromo” y causaron baja tres motoveleros, por accidentes. Año importante fue 1963, en que se incorporaron cuatro nuevos buques: “Polensa”, llamado también “Polensa de humo”; “Puerto de Burriana” y “Puerto de Denia”, que fueron entonces los mayores de su flota y “Barreras Puente”. Además del servicio del Sahara, también realizaba frecuentes viajes a la Península y países de la ribera mediterránea (Italia, Argelia, Túnez y Marruecos). En agosto de 1965 compró el motovelero “Nicamara”, aunque lo tenía arrendado desde hacía tres años.
El 6 de marzo de 1966 se constituyó en Arrecife de Lanzarote la sociedad anónima Antonio Armas Curbelo S.A, pues hasta entonces había tenido entidad unipersonal. En ese mismo año adquirió de nueva construcción el buque “Antonio Armas”, que ostentó entonces el honroso título de ser el mayor de su flota. En 1967 compró en el País Vasco los buques “Polensa Tercero”, “Lashercia” y “Golondrin”. Otros barcos incorporados en lo que restaba de la década de los sesenta fueron los buques “Riva”, “Felipe”, “Ramales” y “Musel”.
El relevo generacional llegó en 1968 con la incorporación de su hijo Antonio Armas Fernández (Las Palmas de Gran Canaria, 1946). En 1973 comenzó una nueva etapa con la llegada de los primeros buques tipo rolones que navegaron en el servicio de carga rodada de Canarias, importados al amparo del REF: “Volcán de Yaiza” y “Volcán de Tahíche”. Con ellos se trataba de competir con el transporte de contenedores que iniciaba Contenemar. Es conocida la frase de Antonio Armas Curbelo en el acto de la presentación del primero de ellos: “¿Lo llenaremos algún día?”. A partir de entonces se imprime una nueva identidad a la flota con nombres de volcanes de Canarias, que en sus primeros años fueron de Lanzarote, en homenaje a la tierra natal de la familia Armas.
Naviera Armas
La evolución del tráfico de carga rodada en Canarias determinó la decisión de ampliar y renovar la flota con la incorporación de nuevas unidades, construidas en el astillero Vulcano, en Vigo: “Volcán de Timanfaya” y “Volcán de Tisalaya”, en 1974 y 1975 y “Volcán de Tamia” y “Volcán de Tinache”, ambos en 1983.
Dos años antes, de segunda mano, se había incorporado el buque “Puente Canario” y en 1991 se acometió el alargamiento de los buques “Volcán de Tisalaya” y “Volcán de Timanfaya”. En 1992 llegó el primer “Volcán de Teneguía”, adquirido de segunda mano y en aquel momento se convirtió en el mayor buque de la compañía. Con esta flota y algunos barcos fletados se mantuvo y amplió la red comercial teniendo presencia en Mauritania, Cabo Verde y la Península.
Naviera Armas se estrenó en el tráfico mixto de pasajeros en 1995 con la construcción de dos buques de nueva construcción llamados “Volcán de Tauce” y “Volcán de Tejeda”, construidos en el astillero Barreras de Vigo. Con ellos comenzó una nueva etapa, que corresponde al punto de partida de la empresa que conocemos en la actualidad. En 1995 comenzó la línea Playa Blanca-Corralejo con el primer “Volcán de Tindaya”. En 1996 llegó el primer “Volcán de Tamasite” para la línea Las Palmas-Morro Jable y en 1999 comenzó la experiencia de Armas Cruceros, con viajes redondos diurnos a varias islas, a cargo del buque “Volcán de Tenagua”.
En 2000 se hizo el primer intento de dotar al transporte marítimo de Canarias con un buque monocasco de alta velocidad con el buque “Volcán de Tauro”, construido expresamente en Italia, aunque la experiencia entonces no dio el resultado previsto. El último barco adquirido de segunda mano fue el ferry “Volcán de Tacande”.
En 2003 comienza una nueva etapa con un plan de flota que en el plazo de siete años motivaría la incorporación de ocho buques tipo ferry, todos de nueva construcción, contratados en Astilleros Barreras (Vigo) y una inversión superior a 800 millones de euros, como se relaciona en el siguiente cuadro:
Asimismo, a partir de 2006, Naviera Armas ha irrumpido en el transporte de pasajeros y vehículos en buques de alta velocidad con la sucesiva incorporación de tres catamaranes –“Volcán de Tirajana”, “Volcán de Teno” y “Villa de Agaete”– y en agosto de 2021 ha llegado el quinto, llamado “Volcán de Taidía”. Este buque es gemelo del cuarto catamarán de Naviera Armas llamado “Volcán de Tagoro” e incorporado en agosto de 2019, siendo ambos los más modernos y avanzados del mundo en su categoría, que sitúan a Canarias a la vanguardia internacional en el transporte marítimo de alta velocidad.
Fotos: archivo de Juan Carlos Díaz Lorenzo
3 comentarios
Un hombre de negocios que insiste, resiste, persiste y nunca desiste, siempre lo consigue con humildad y educación. Un cordial saludo para toda la Familia Armas. Miguel Cabrera Hernández.
Excelente artículo, enhorabuena
Conozco a la familia Armas desde 1979. En nuestra empresa TECNOR de A Coruña, diseñamos todos los Volcanes, reformas, alargamientos, viabilidad de sueño de Antonio etc. Solo puedo presumir de que siempre que le llamaba me cogía el teléfono. Maravillosa persona.