El veterano yate “Nahlin” tiene la gracia y la elegancia de la construcción naval británica de la década de los años treinta del siglo pasado. A sus 94 años, este bonito barco cargado de historia se encuentra de escala en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria, batiendo al viento el pabellón británico.
Construido en el legendario astillero John Brown por encargo de Lady Anne Henrietta Yule, se entrenó en julio de 1930 con el nombre de “Nahlin”. Renombrado a lo largo de su dilatada vida marinera con los nombres de “Luceafarul”, “Rasaritul”, “Transilvania” y “Libertatea”, desde 1999 es propiedad de Dohle Marine Clients, con sede en Douglas, capital de la Isla de Man (segundo registro británico), sociedad vinculada a sir James Dyson y ostenta de nuevo su nombre original.
Es un barco con mucha historia. En agosto de 1936, el rey Eduardo VIII y Wallis Simpson hicieron un viaje por el Mediterráneo, lo que provocó el escándalo que derivó en la abdicación. En 1937 se convirtió en el yate real del rey Carol II de Rumania y diez años después, cuando el reino de Rumanía se convirtió en una república comunista, se convirtió en un objeto incómodo tutelado por el Gobierno y la Armada del citado país hasta 1999.
De 1.377 toneladas brutas y 1.574 toneladas de peso muerto, mide 90 m de eslora y 12 m de manga. Hasta 2005 tuvo propulsión de turbina de vapor Curtiss y dos calderas Yarrow con una potencia de 3.300 caballos y desde 2010, tras una importante modernización realizada en Alemania, tiene un sistema diésel-eléctrico. IMO 1009417.
Foto: Nicolás Arocha para puentedemando.com