Se han cumplido treinta años del hundimiento del buque aljibe “Contramaestre Castelló” como blanco naval en el ejercicio aeronaval Sinkex-95, desarrollado en abril de 1995 al suroeste de la isla de El Hierro. Como puede apreciarse en la imagen, el veterano buque, que causó baja el 20 de diciembre de 1993 y se encontraba amarrado en el arsenal militar de Las Palmas, aguantó el primer ataque y esta imagen constituye un documento gráfico de indudable valor.
Autorizado en febrero de 1945, el 28 de noviembre de 1946 se procedió a la puesta de quilla en tiempos del Consejo Ordenador de Construcciones Navales Militares en el astillero de La Carraca (Cádiz) y el 28 de marzo de 1951 resbaló por la grada recién iniciada la larga etapa de la Empresa Nacional Bazán. El 30 de enero de 1952 causó alta en la Lista Oficial de Buques y se trataba de una versión mejorada de los anteriores buques aljibe.
Destinado a la Base Naval de Canarias desde marzo de 1952, en 1967 se realizó una modernización en la que las calderas fueron modificadas para el consumo de fuel en lugar de carbón y andaba como mucho 9,5 nudos con buen tiempo y también se le instaló un radar Decca comercial. A velocidad económica de ocho nudos tenía una autonomía de 1.100 millas.
De 1.838 toneladas de desplazamiento máximo, cargaba 1.000 toneladas de agua y medía 64,50 m de eslora total –59,50 m de eslora entre perpendiculares–, 4,72 m de puntal y 4,34 m de calado máximo. Estaba propulsado por una máquina alternativa de triple expansión, que tomaba vapor de una caldera cilíndrica de tres hornos y desarrollaba una potencia de 780 caballos sobre un eje.
Alojaba a una dotación de 27 hombres, con la marinería en el rancho de proa y mando de teniente de navío (RNA). Para su autodefensa tenía emplazamientos para dos cañones de 37 mm y otros dos de 20 mm.
Foto: archivo de Nicolás Arocha para puentedemando.com