En 1982 se estableció por la compañía Naysa, hoy absorbida por Binter, una línea de fin de semana que comunicaba El Hierro con La Palma, que hacía un circuito que se iniciaba en Gran Canaria, parada en El Hierro, y en un cuarto de hora y en un pequeño avión de 19 plazas, modelo Beechcraft 1900C llegábamos a La Palma.
Recuerdo como anécdota que hacíamos de azafatas/azafatos los propios pasajeros, que casi siempre éramos los mismos. Un poco después, creo que en 1985, hubo un segundo intento entre El Hierro y La Palma que no llegó a consolidarse, ya con la incorporación de Binter a las rutas aéreas canarias.
Ha llovido desde entonces. Iniciativas en la Cámara Alta, en la Autonómica, en las instituciones herreñas… todas aprobadas por unanimidad de sus señorías, pero basadas, aprovechando el nombre del postre palmero por excelencia, en el “bien me sabe”, aunque podríamos rebautizarlo ahora por “el bien me queda”.
Viendo las declaraciones del nuevo parlamentario regional Raúl Acosta, me quedo con su acertada advertencia respecto a la aprobación por unanimidad de su proposición relacionada con el vuelo El Hierro-La Palma: “todos sabemos solicitar, pero tenemos que ser serios para que nuestros vecinos crean en nosotros».
En definitiva, espero que ésta sea la definitiva y no quede solo en un acuerdo de intenciones.
Foto: archivo de Raúl Álamo
2 comentarios
No hay mercado que justifique esa ruta. El Hierro a duras penas es capaz de mantener los dos vuelos con Tenerife y Gran Canaria, especialmente con los elevados precios que pone Binter, que destruye la poca demanda que hay.
Hombre, deberían bajar los precios para los que venimos de la península. Entre islas es un disparate