Aeroflot ha cerrado el ejercicio de 2016 con un beneficio neto de 38.800 millones de rublos (628 millones de euros), lo que supone un cambio de rumbo en la trayectoria del grupo ruso, que había registrado unas pérdidas por importe de 6.500 millones de rublos (105,4 millones de euros) en el ejercicio anterior.
Según los datos publicados por la aerolínea, los ingresos totales alcanzaron la cifra de 496.000 millones de rublos (8.035,2 millones de euros), lo que representa un incremento del 19,4% con respecto al ejercicio precedente y la ganancia operativa ha sido de 63.300 millones de rublos (1.025 millones de euros), un 43,4% más. También aumentaron los gastos operativos (+ 16,6%), hasta 432.600 millones de rublos.
Dice la prensa moscovita que el cambio de signo registrado en Aeroflot se debe al crecimiento y desarrollo del negocio, el impacto positivo neto del cambio de divisas en los ingresos y los costes, un estricto control de los gastos operativos y el efecto derivado de mayores niveles de ocupación.
El tráfico de pasajeros creció un 10,3%, hasta alcanzar la cifra de 43,4 millones de pasajeros, manteniendo una demanda sostenida en el tráfico doméstico y mayor frecuencia de vuelos internacionales, cuya recuperación es cada vez más notoria debido a la mayor demanda de plazas para viajar al extranjero.
Foto: Tave Myliu