Uno de los hitos significativos de la Marina mercante española en la década de los años cincuenta del siglo XX fue la construcción de dos buques del tipo H del Plan de Nuevas Construcciones de la Empresa Nacional Elcano de la Marina Mercante, diseñados para el paso del Estrecho de Gibraltar y para su empleo con fines militares caso necesario, con la novedad de que podían transportar vagones de ferrocarril, coches y carga rodada en una cubierta garaje baja de acceso por popa.
El 10 de mayo de 1946, la Empresa Nacional Elcano firmó la construcción de los dos buques con el astillero Unión Naval de Levante. La prensa de la época recoge con amplitud la noticia, puesto que representaba un avance considerable en la calidad del transporte marítimo entre Algeciras y Ceuta –luego se ampliaría a Tánger–, atendido hasta entonces por las motonaves “Ciudad de Algeciras” y “Ciudad de Ceuta”, conocidos en el argot marítimo como “las palomas blancas”.
Un año después de la firma del contrato, el 12 de mayo de 1947, coincidiendo con la botadura del buque “Conde de Argelejo”, la señorita Carmen Franco Polo, hija del jefe del Estado, colocó simbólicamente un remache en la primera pieza de la quilla de la construcción número 56 del astillero valenciano.
El 14 de julio de 1951 se celebró la botadura del nuevo buque con el nombre de “5 de Agosto”, en homenaje a la fecha del “convoy de la victoria” en su paso del Estrecho, según decía la propaganda de la época. Ceremonia amadrinada por la señora María Dolores Molina de García-Valiño, en presencia de destacadas autoridades del régimen, tanto nacionales como regionales, así como representantes de la Empresa Nacional Elcano y otras representaciones. La prensa nacional es testigo de la importancia que tuvo este acontecimiento tanto para la industria naval como para la Marina Mercante española.
Con el buque en fase de armamento a flote se decidió el cambio de nombre por el de “Victoria”, que ostentaría el resto de su vida marinera, figurando inscrito en la matrícula naval de Algeciras. El 27 de mayo de 1952, coincidiendo con la botadura de su gemelo “Virgen de África”, el jefe del Estado y su séquito embarcaron a bordo de este buque para realizar un viaje de dos horas frente a las costas valencianas, escoltado por los destructores “Gravina” y “Álava”.
Refiere el historiador naval especialista en la historia de Compañía Trasmediterránea y jefe de máquinas Laureano García Fuentes –cuyo padre formó parte de la primera tripulación de este buque, siendo de Elcano–, que el ferry “Victoria” “fue un barco muy significativo, ya que se trata del primer buque transbordador español construido en astilleros españoles. Tenía la entrada de vehículos en popa, aunque disponía también de dos puertas en las aletas que le permitía colocar rampas de acceso laterales. Estaba preparado para el transporte de material ferroviario, y para ello disponía de dos vías en la cubierta del garaje. Su capacidad de garaje era de doce unidades ferroviarias o cien coches. Disponía también de puente a popa para facilitar las maniobras. Posteriormente se realizaron algunas modificaciones y, entre ellas, se eliminaron las vías del piso del garaje, el puente a popa y los puntales de popa”.
El 2 de junio de 1952 realizó las pruebas de mar oficiales y se firmó el acta de entrega a la Empresa Nacional Elcano de la Marina Mercante, que lo cedió en arriendo a Compañía Trasmediterránea para cubrir la línea Algeciras-Ceuta, en la que se estrenó el 14 de junio del citado año. El nuevo buque evidenció pronto sus cualidades, pues al cumplirse el primer año en servicio había transportado 21.933 pasajeros y 2.297 vehículos, cifras bastante considerables para la época.
La incorporación en 1953 de su gemelo “Virgen de África” a las líneas del Estrecho, permitió que el ferry “Victoria” prestara servicios extraordinarios durante los meses de verano en el sector de Baleares. El 23 de mayo de 1953 arribó por primera vez al puerto de Palma, celebrándose a bordo una recepción. La prensa mallorquina elogió las cualidades del nuevo buque y dos días después zarpó en su primer viaje en la línea de Barcelona, en la que realizaba dos rotaciones semanales y una tercera a Valencia. En septiembre hizo un viaje en la línea Palma-Ibiza y algunos viajes singulares, como el transporte de una central eléctrica móvil de 5.000 kW, emplazada sobre tres vagones de ferrocarril, de Barcelona a Palma de Mallorca, el 26 de junio del citado año.
En julio de 1955 pasó a la propiedad de Compañía Trasmediterránea –resuelto un conflicto de intereses financieros con la Empresa Nacional Elcano, en el que tuvo que intervenir el consejo de ministros–, en 84,5 millones de pesetas, efectuándose el acto de entrega el 3 de agosto siguiente en el puerto de Algeciras.
En los veranos de 1961 a 1964 volvió de nuevo al sector de Baleares. La crisis de Argelia de 1962 justificó una orden del Gobierno, de 26 de junio, para que zarpara de Palma en viaje a Orán –capitán, Alejandro Sánchez Blasco– para el embarque de repatriados españoles forzados a abandonar el país ante el curso de los acontecimientos. En unión de su gemelo “Virgen de África” –capitán, Joaquín Vilanova– embarcaron a 2.200 repatriados, la mayoría naturales de Alicante y Murcia, siendo desembarcados en el puerto alicantino en la noche del 30 de junio.
Este buque fue el protagonista, el 17 de diciembre de 1964, del primer viaje de la línea Tánger-Málaga, establecida como símbolo de cooperación hispano-marroquí. En los años siguientes permaneció en el sector del Estrecho y en 1970, al salir del puerto de Ceuta, abordó al buque de bandera holandesa “Mickey Smits” resultando ambos con diversos daños.
En julio de 1971, a la entrada del puerto de Algeciras, trató de esquivar a un pesquero que le cortaba la proa y colisionó contra el dique rompeolas, lo que ocasionó una pequeña vía de agua, que se resolvió sin especial dificultad. En noviembre siguiente –capitán, Enrique Palacios Díaz– se desplazó a Canarias con la intención de reforzar el servicio entre Tenerife y La Palma con motivo del volcán Teneguía, pero su llegada coincidió con el final de la erupción. Durante su estancia en el archipiélago realizó pruebas en los puertos de Las Palmas y San Sebastián de La Gomera, aunque sin resultados concretos, por lo que regresó a la línea del Estrecho, en la que el 9 de diciembre de 1974, cerrado en niebla, colisionó con el petrolero “Stainless Saiter”, que se encontraba fondeado en la bahía de Algeciras, resultando ambos con daños de consideración.
A lo largo de su dilatada vida marinera realizó viajes de muy diverso tipo, como transporte de tropas, equipos militares, e incluso llegó a realizar varios viajes con ganado lanar, lo que “era un poema presenciar el aspecto del garaje después de haber desembarcado los corderitos”, recuerda Laureano García Fuentes.
El 24 de abril de 1981, el consejo de administración de Compañía Trasmediterránea decidió la próxima baja en el contrato con el Estado y enajenación del buque “Victoria”, siendo autorizado el 7 de septiembre siguiente y renovado el 23 de marzo de 1982 por la Dirección General de la Marina Mercante.
Amarrado en el puerto de Palma de Mallorca, en enero de 1982 la empresa Savitur, con sede en Torremolinos, se interesó por la compra de este buque como agentes de unos clientes sudamericanos que proyectaban establecer un servicio regular en el estuario del Río de La Plata, pero no hubo acuerdo. Finalmente, el 13 de julio del citado año se vendió para fue desguace a la sociedad Hermanos López Villalba, en once millones de pesetas, con entrega en el puerto de Vilanova i la Geltrú, donde se procedió a su desguace.
De 3.310 toneladas brutas, 1.432 toneladas netas y 1.166 toneladas de peso muerto, desplazaba 4.250 toneladas a máxima carga en un casco de 103,63 m de eslora total –95,14 m de eslora entre perpendiculares–, 15,98 m de manga, 7,29 m de puntal y 5,12 m de calado. A proa tenía una bodega con capacidad para 1.211 metros cúbicos y dos puntales. Estaba autorizado para el transporte de 808 pasajeros –de ellos, 38 en camarotes de primera y segunda clase– y el garaje tenía capacidad para 100 coches o doce vagones.
Propulsado por dos motores Burmeister & Wain tipo 750-VF-90, de dos tiempos, simple efecto, sin cruceta, fabricados bajo licencia por La Maquinista Terrestre y Marítima, en Barcelona, con una potencia total de 5.300 caballos sobre dos ejes que accionaban igual número de hélices de paso fijo y le permitía mantener una velocidad de 17 nudos, aunque en las pruebas de mar alcanzó 19,64 nudos. Consumía gasoil a un régimen de 20 toneladas por singladura y tenía unos tanques de combustible con capacidad para 238 toneladas. Código IMO 5379755.









Bibliografía:
Díaz Lorenzo, Juan Carlos (1997). Trasmediterránea. Historia de la Flota. Compañía Trasmediterránea, Madrid.
Díaz Lorenzo, Juan Carlos: Font Betanzos, Francisco y García Fuentes, Laureano (2017). Trasmediterránea (1917-2017). Trasmediterránea, Barcelona.
García Fuentes, Laureano. Victoria, actualizado el 16 de septiembre de 2019 en trasmeships.es
Fotos: archivo de Laureano García Fuentes (trasmeships.es)
7 comentarios
Buenos recuerdos de la mili con » la Blanca Paloma » cruzando el estrecho donde te llegaban las cartas que te daban paz. Yo lo controlaba desde el Monte Hacho por si habia temporal.
Gracias por el reportaje.
La foto que dice que estan desembarcando en Ceuta, es Algeciras.
Manuel, gracias por la observación.
En ningún momento dice que esté desembarcando en Ceuta
En realidad, Cepero, está corregido tras la observación de Manuel. Gracias a ambos.