El constructor naval australiano Incat Tasmania prevé la entrega del mayor catamarán eléctrico del mundo en 2025. La construcción Incat 096 todavía no tiene nombre oficial, pero tanto Incat como la compañía armadora Buquebús aprovechan cualquier ocasión para poner en valor las cualidades del nuevo fast ferry, de 130 m de eslora.
Será 100% eléctrico y tendrá una capacidad de batería de más de 40 MWh, casi cuatro veces más que cualquier instalación de baterías que se haya construido e instalado en cualquier parte del mundo para el transporte marítimo.
El nuevo buque tendrá capacidad para 2.100 pasajeros, 225 automóviles y una tienda duty free de 2.000 metros cuadrados de superficie en una sola cubierta.
Las baterías alimentan una serie de motores eléctricos que impulsan el sistema de propulsión por chorro de agua. La integración del sistema eléctrico es de Wärtsilä y ESS de Corvus Energy. Los sistemas de recarga en tierra tendrán un 50% más de capacidad que cualquier otra instalación actual.
El interés en estos barcos eléctricos de batería es muy positivo e Incat está trabajando ahora en la construcción de un segundo fast ferry eléctrico más pequeño. Ello motiva una mayor contratación de personal especializado, por lo que “las oportunidades de empleo e inversión en Tasmania son excepcionales”, afirma Robert Clifford, CEO de Incat.
Fotos: Incat
2 comentarios
Ya va siendo hora de que respetemos un poco la vida marina, agredida sin medida por ruido y humo de motores.
Esto llega muy tarde y a la fuerza, pero bienvenido sea. Sólo falta que además tengan sistemas de aleta para no golpear e interrumpir las migraciones y rutas de especies como los cetáceos que tanto sufren.
SUPONGO QUE HABRÁN ESTUDIADO LA HUELLA DE CARBONO DE LA CONSTRUCCIÓN DE LAS BATERÍAS , SU CARGA Y DEPOSICIÓN FINAL O RECICLADO CUÁNDO YA NO ESTÉN EN CONDICIONES OPERATIVAS.
SI NO ESTUDIA BIEN EL DISEÑO TOTAL , LA DIFERENCIA ENTRE ÉSTE TIPO DE EMBARCACIONES Y UNA TRADICIONAL , LA DIFERENCIA DE LA HUELLA DE CARBONO PUEDE SER MÍNIMA O MAYOR , PORQUE LAS BATERÍAS FUERA DE SERVICIO PUEDEN CONVERTIRSE EN UN VERDADERO DOLOR DE CABEZA CUÁNDO HAYA QUE DESECHARLAS.