En la isla Faial (Azores) se encuentra el volcán Capelinhos, cuya erupción se produjo desde el 27 de septiembre de 1957 hasta el 24 de octubre de 1958. Es decir, tuvo una duración de trece meses, aunque los científicos estiman que pudo tratarse de dos erupciones superpuestas. La isla ganó 2,4 kilómetros cuadrados de superficie y, además de la destrucción de unas trescientas casas de las parroquias de Capelo y Praia do Norte, hubo que evacuar a unas dos mil personas, parte de las cuales emigraron a EE.UU. y Canadá.
Recibe el nombre del diminutivo de Capelo (-inhos), que significa “pequeños capelos” o “pequeño cabo”, en referencia a unos islotes próximos a la costa restos de erupciones prehistóricas. Se trata de una erupción que tiene similitudes con la acontecida en 2011 en El Hierro, sólo que en este caso aconteció más cerca de tierra.
Entre el 16 y el 27 de septiembre de 1957 se sucedieron dos centenares de movimientos sísmicos que fueron percibidos por la población. El proceso eruptivo estuvo jalonado de diversos acontecimientos, que merecen ser relatados con mayor detalle. Las fumarolas permanecieron visibles durante varios años, mientras se producía la desgasificación del volcán y desde hace años es uno de los principales atractivos turísticos de Faial.
Como testigo, además del cráter bañado por las olas, queda la torre del faro de Ponta dos Capelinhos (Farol da Ponta dos Capelinhos, llamado también Farol dos Capelinhos, en portugués), construido a finales del siglo XIX y estrenado en agosto de 1903. Está localizado en la franja costera entre Ponta dos Capelinhos y Costa Nau, en el parroquia civil de Capelo. Desde agosto de 2008 acoge el Centro de Interpretación del Volcán de los Capelinhos.
Fotos: ¿autor? vía Mestre do Mar, Pedro Luis Pérez de Paz para puentedemando.com y RTP Arquivos