El dictamen sobre la venta de Trasmediterránea es inminente

Fuentes conocedoras del proceso afirman que «queda muy, muy poco” para que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se pronuncie, de forma definitiva, sobre la operación de compra-venta de Trasmediterránea por parte del grupo Naviera Armas. El proceso se ha prolongado, a priori, más tiempo del inicialmente previsto, dada su complejidad y la presentación de alegaciones de las partes concurrentes.
En la primera fase, iniciada el pasado 5 de febrero, la CNMC abrió el proceso con la notificación de la operación de compra-venta entre ambas empresas y desde entonces se han analizado los efectos que ello tendría sobre la libre competencia, sobre todo en la línea Cádiz-Canarias, en la que Trasmediterránea opera desde hace algo más de cien años y la interferencia que representa la línea Huelva-Canarias de Naviera Armas.
Según se ha informado, ha de cumplirse, entre otras condiciones, que la suma de las dos navieras no supere el límite del 30% del mercado en el ámbito español, e inclusive en un área geográfica. Parece que hay también objeciones en algunas de las líneas del mar de Alborán, que conectan con la ciudad autónoma de Melilla, donde operan tanto Trasmediterránea como Naviera Armas.
Donde no hay problemas es en Baleares, a cuyo mercado Naviera Armas entrará por la puerta grande de la mano de la «nueva» Trasmediterránea. Y ahí es donde más nervios y tensión se palma en el ambiente. Mientras tanto, los enemigos –que los hay– de la operación están utilizando todos los medios a su alcance para torpedear el cierre de la misma, aunque parece que su denodado esfuerzo resultará baldío.
Como ya avanzamos en su momento, es rotundamente falso que Acciona cerrara el acuerdo con Naviera Armas ante un supuesto “descuido” de Balearia. Razón por la cual, y cada cual es responsable de sus actos, afrontamos un verano con unas programaciones sobredimensionadas que pasarán factura en términos económicos y de ocupación, pues el combustible está al alza y no parece que el mercado requiera tanta oferta. Mientras tanto, el equipo de Antonio Armas Fernández, en su línea habitual de sigilo y juego al despiste, sigue trabajando en la sombra y no hay filtraciones sobre lo que parece inminente.
Foto: Juan Carlos Díaz Lorenzo