Uno de los protagonistas de Navalia 2024 ha sido el remolcador a vapor “San Esteban”. En la edición de 2022 ocupaba un puesto preeminente a la entrada de la Feria, convertido en el foco de todas las miradas por su excelente aspecto y estratégica posición tras la restauración realizada a cargo del personal de Talleres Carral, con motivo de su centenario, empresa que en la actualidad forma parte del Grupo Ferri.
Construcción número 220 del astillero Phillips & Sons Shipbuilders Ltd., de Darmouth (Inglaterra), entró en servicio en 1902 como buque pesquero con el nombre de “Venture”.
En 1907 aparece transformado en remolcador como propiedad de la Sociedad General de Ferrocarriles Vasco-Asturiana. En la década de los años veinte llegó al puerto de San Esteban de Pravia, en la que permaneció en servicio hasta 1970 y dependiente de la Junta de Obras del Puerto de aquella localidad.
Entre 1998 y 2003 fue restaurado por la Sociedad Protectora del Remolcador “San Esteban”, formada por una quincena de aficionados a los barcos antiguos y con la participación, entre otros, del ingeniero naval José Cardín, gerente de la empresa Sidra El Gaitero y del médico y navegante Joaquín García Morán. Adquirido en 125.000 pesetas y restaurado en Talleres Lomas con el apoyo de carpinteros de ribera de San Esteban de Pravia, tal decisión lo salvó del desguace
De 39 toneladas brutas y 79 toneladas de desplazamiento, mide 16,80 m de eslora total, 4,15 m de manga, 2,25 m de puntal y 2,28 m de calado. Estaba propulsado por una máquina alternativa de triple expansión con una caldera a carbón, de 120 caballos de potencia, una carbonera con una capacidad de ocho toneladas, un consumo de 3.000 kilos por singladura y una velocidad de 8,5 nudos. En 1965 la citada máquina a vapor sería sustituida por un motor diésel.
Fotos: José R. Montero para puentedemando.com y Juan Carlos Díaz Lorenzo