El castillo que Santa Cruz de Tenerife pudo haber conservado

Demolido el castillo de San Cristóbal, este era el aspecto del solar que ocupaba donde años después sería edificada la Plaza de España. El 21 de junio de 1928, el castillo fue oficialmente entregado al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y cinco días después varios centenares de obreros se afanaron en su derribo, para lo cual hubo que echar mano de grandes cantidades de dinamita para el derribo de sus gruesos muros.
En la foto se aprecia la plaza de la Candelaria y el antiguo edificio del Casino. Contiguo aparece otra casona que albergaba las oficinas de Miller, Wolfson & Co. Ltd.
El coronel Juan Arencibia de Torres –de quien hace unos días se han cumplido tres años de su fallecimiento–, escribe que “la sensibilidad de los periódicos, de las autoridades y de los intelectuales brilló por su ausencia. Sólo defendió su conservación Emilio Serra y Fernández de Moratín. Lo sensato hubiera sido quitarle a la fortaleza todos los añadidos, que eran muchos, y haberla dejado reducida a su perfil del siglo XVI. Hoy sería la joya de Santa Cruz de Tenerife y el monumento más visitado. En esa zona sólo debió estar el castillo de San Cristóbal original, que a nada ni nadie hubiera estorbado”.
Foto: archivo de Francisco Luis Yanes Auslestia
3 Comentarios
Siempre han existido analfabetos depredadores, lo que es peor, siguen y seguirán existiendo lamentablemente.
Con el desarrollismo que comenzó en los 60 o poco antes, se lo cargaron todo en SC. Hoy con leyes adoctrinadoras, se siguen cargando la historia para al final tener un centro de SC sin nada, incluso sin automóviles. Eso sí, tendremos patinetes. Reflejo de nuestra decadente sociedad.
Torpeza en los gestores tinerfeños. Eso ha sido siempre así. No hay más que comparar Vegueta con la Noria. Las joyas arquitectónicas de S/C han sido de molidas.