Una conmoción aún mayor impregna el sentimiento de hondo pesar por el trágico fallecimiento del piloto militar Borja Aybar García, al conocerse la noticia de que previsiblemente tomó la decisión de no activar el mando que le permitía eyectarse desde la cabina del avión caza Eurofigther que pilotaba, para evitar una desgracia mayor y que el impacto fuera en zona poblada, caso de la propia base de Los Llanos (Albacete), sede del Ala 14. El piloto realizaba la maniobra de aproximación y por causas que se desconocen la aeronave se precipitó contra el suelo y falleció en el acto.
El capitán Aybar había participado en el desfile del Día de las Fuerzas Armadas, en Madrid, formando parte de una patrulla de aviones Eurofigther. Nacido hace 34 años en Puertollano (Ciudad Real), pertenecía a la 61ª promoción del Ejército del Aire y tenía 1.238 horas de vuelo, la mayor parte en aviones F-18. El Gobierno le ha concedido la Cruz del Mérito Aeronáutico con distintivo amarillo, a título póstumo.
Descanse en paz. Honor a quien honor merece.
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