La rápida actuación de los estibadores, de los remolcadores y del personal de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife (buzos y soldadores) ha resuelto favorablemente el riesgo sufrido por el buque portacontenedores “Spica”, después de que la pasada medianoche fuera abordado por la plataforma petrolífera “West Taurus”. Los fuertes vientos reinantes a medianoche arrancaron uno o más norayes a los que se encontraba amarrada e inició la deriva hacia la terminal de TCTenerife, donde se encuentra el buque afectado.
Los estibadores descargaron el buque a toda prisa para que fuera perdiendo calado y dejara de entrar agua en la bodega inundada, en la que se ha apreciado una fisura interior de 40 x 20 cm, informan fuentes conocedores del suceso. El hecho de que se trate de un buque de doble casco ha minimizado el riesgo de hundimiento, como se temió en los momentos iniciales, cuando el viento soplaba con una fuerza inusitada.
La tripulación del buque afectado mantuvo la calma en todo momento e intervino resueltamente en la contingencia sufrida. El capitán contactó de inmediato con la torre de control de tráfico marítimo, como lo hicieron también quienes desde la terminal presenciaban el curso de los acontecimientos.
La actuación de los remolcadores, que respondieron a la llamada de auxilio con una gran celeridad, evitó males mayores y según nos dicen testigos presenciales, hubo maniobras de éstos sumamente arriesgadas tanto de los buques como de sus tripulantes mientras trataban de hacerse con la plataforma y retirarla del costado de babor del buque “Spica”, contra el que había impactado.

Fotos: Pedro de la Fuente