Por primera vez en el puerto de Santa Cruz de Tenerife la estampa marinera del buque oceanográfico brasileño “Vital de Oliveira” (H-39), donde permanecerá atracado hasta el próximo 12 de mayo. Viene al mando del capitán de fragata Alex Azevedo Urbancg, con una tripulación de 117 oficiales, suboficiales, cabos, marineros y cinco civiles. Procede de Mónaco y continuará viaje a su base en Natal (Brasil), donde dará por finalizada la actual campaña.
A su llegada esta mañana fue recibido por el agregado militar de la Embajada de Brasil en España, coronel Alan Elvis de Lima, a quien se unió el cónsul del país carioca en Santa Cruz de Tenerife, Juan González de Mesa. Con el comandante del buque cumplimentaron a las primeras autoridades y, como es tradición, a bordo se celebró un almuerzo de cortesía ofrecido por el comandante Azevedo.
Recientemente estuvo en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria, oportunidad en la que recibió la visita a bordo de técnicos y científicos de PLOCAN. Dispone de 28 equipos de investigación para diferentes especialidades y cinco laboratorios para trabajos de oceanografía, hidrografía, geología y meteorología, además de un vehículo submarino tipo ROV que puede sumergirse a cuatro mil metros de profundidad. El buque dispone de un avanzado sistema de posicionamiento dinámico
Construido en el astillero Guanhzhou Hantong Shipbuilding and Shiapping Co. Ltd., en Xinhui (China), con un coste aproximado de 162 millones de reales, el montaje y armamento final se realizó en el astillero Keppel (Singapur) y el 24 de marzo de 2015 se procedió a su entrega oficial, bajo el mando del capitán de fragata Aluzio Maciel de Oliveira Junior. El 23 de julio siguiente causó alta en la Lista Oficial de Buques de la Marina brasileña, en el transcurso de un acto celebrado en Río de Janeiro y presidido por el ministro de Defensa, Jaques Wagnerm, acompañado por el comandante general de Marina, almirante Eduardo Bacellar Leal Ferreira.
Desplaza 4.200 toneladas a plena carga y mide 78 m de eslora, 20 m de manga y 6,30 m de calado. Tiene un equipo de propulsión diesel-eléctrico y propulsión azimutal. A velocidad económica de 10 nudos tiene una autonomía para 7.200 millas náuticas. Dispone de alojamiento para 40 científicos y su incorporación sitúa a Brasil en una posición destacada dada la versatilidad del buque. Su construcción es el resultado de un acuerdo entre los ministerios de Defensa, Ciencia, Tecnología e Innovación y las empresas Vale y Petrobras.
El nombre rinde homenaje al capitán de fragata Manoel Antonio Vital de Oliveira, pionero de la hifrografía en Brasil. Falleció el 2 de febrero de 1867, en un ataque al fuerte de Curupaiti, durante la guerra con Paraguay cuando estaba al mando del monitor “Encouraçado Silvado”. Es el segundo buque con dicho nombre en la historia de la Marina de Brasil. El anterior, construido en 1911 en Escocia e incorporado en octubre de 1931, se hundió el 19 de junio de 1944 atacado al torpedo por el submarino alemán U-861, cuando se encontraba a unas 25 millas al sur del faro de Sao Tomé.
La Marina de Brasil mantiene una larga tradición con el puerto de Santa Cruz de Tenerife –también con el puerto de Las Palmas de Gran Canaria–, donde son frecuentes las escalas de sus buques en los tránsitos por el Atlántico en misiones en Oriente Medio o científicas, como es el caso y también como escuela naval flotante. Recordamos, entre otros, a la fragata “Almirante Saldahna” y, sobre todo, el buque transporte “Custodio de Mello”, el cual tuvimos ocasión de visitar en varias ocasiones en el tiempo en que Pedro Duque García fue cónsul de Brasil en Santa Cruz de Tenerife. A éste le ha sustituido en la función docente la fragata «Brasil», que es una versión modificada de la clase «Niteroi», así como el velero «Cisne Branco».

Fotos: Ramón Acosta Merino