Uno de los grandes hitos de la construcción naval en España corresponde al buque metanero “Laietá”, que fue el único de su clase construido en ASTANO y durante mucho tiempo, además, el único construido en España. Es conocido que se trata de un proyecto de la compañía norteamericana Esso y que formaba parte de una serie de cuatro buques proyectados expresamente para el transporte de gas natural licuado desde Marsa-el-Brega (Libia) a Barcelona, en el caso del buque que nos ocupa y los otros tres, que tomaron forma en Italcantieri de Génova –“Esso Brega”, “Esso Portovenere” y “Esso Liguria”–, para el mismo tipo de transporte entre Marsa-el-Brega y La Spezia (Italia).
El contrato de la construcción número 211 de ASTANO se firmó el 16 de enero de 1967. Naviera de Productos Licuados (NAPROLI), de la que formaba parte en su porcentaje mayoritario Catalana de Gas y Electricidad, figura como propietaria de este buque que sería fletado en bare boat durante quince años a Esso, duración del contrato de suministro de gas natural. El 4 de agosto de ese mismo año se procedió a la puesta de quilla y el 21 de diciembre de 1968 resbaló por la grada con el ceremonial acostumbrado, actuando de madrina la señora María de los Ángeles Velasco, esposa del ministro Gregorio López Bravo. El 26 de mayo de 1970 comenzaron las pruebas de mar, que se prolongarían por espacio de un mes hasta su entrega el 28 de julio de 1970 en el puerto de Barcelona.
La construcción de este buque representó un gran desafío tecnológico para ASTANO y, además, se convirtió en un serio problema financiero, pues de los 1.220 millones de su presupuesto inicial, a su entrega había subido a 2.500 millones, financiado por un consorcio español formado por diez bancos. El esfuerzo y la elevada especialización que ASTANO había logrado con este proyecto no tuvo continuidad, centrada entonces, como estaba, en la construcción de grandes petroleros que fueron los mayores del mundo sobre grada.
Inscrito en la matrícula naval de Barcelona, era un buque de 30.394 toneladas brutas, 19.664 toneladas netas y 25.294 toneladas de peso muerto, siendo sus principales dimensiones 207,72 m de eslora total, 26,26 m de manga, 18,46 m de puntal. Estaba propulsado por dos turbinas de vapor De Laval, con una potencia de 15.000 caballos sobre un eje, que le permitía mantener una velocidad de 17 nudos, de que le permitía realizar una travesía de mil millas en dos días y medio. Código IMO 6904442.
Tenía una capacidad de carga de 40.000 metros cúbicos –250.000 barriles– en cuatro tanques de una aleación de aluminio a una temperatura de 162 grados centígrados bajo cero, es decir, un volumen equivalente a unos 22.000 millones de metros cúbicos de gas. Estaban recubiertos de una doble capa de teflón, madera de balsa y acero inoxidable para su fijación y doble pared, creando una estructura entre ambas (inner barrier) inertada con nitrógeno gas, además del doble casco de acero, entre los que se situaban los tanques de lastre, por lo que, en realidad, el buque tenía cuatro cascos y las bombas de descarga totalmente sumergidas en los tanques. La firma Chicago Bridge and Iron fue la subcontratista de ASTANO para la construcción y el montaje en grada de los tanques destinados al transporte de gas natural licuado. Todas las operaciones de carga se controlaban desde una cabina central, disponía de sistemas independientes de seguridad para controlar los niveles de carga, prevención y temperatura de los tanques y casco.
En 1985, el buque metanero “Laietá” pasó a la propiedad de Marítima del Norte, siendo abanderado en Panamá a partir de 1990 sin cambiar de nombre. A partir de entonces comenzó una nueva etapa que se prolongaría hasta junio de 2008, cuando finalizó el fletamento con Gas Natural y se vendió en 13,5 millones de dólares para desguace en Bangladesh.
Es opinión ampliamente reconocida entre quienes le conocieron la excelencia de la construcción del buque metanero “Laietá”, así como el elevado rendimiento durante sus 38 años de existencia, siendo de destacar que durante tan largo periodo de tiempo en la vida marinera de un buque de esta clase no se produjeron incidentes de importancia.
El jefe de máquinas Alfonso Pérez Lomba, que embarcó en este buque para hacer sus últimos días de prácticas de alumno, afirma que “solo puedo decir que era un barco extraordinario, único, adelantado en tecnología a su tiempo. Ví equipos y sistemas a bordo que no las he visto después en ningún otro”.



Bibliografía:
Díaz Lorenzo, Juan Carlos (2021). La construcción naval en España 1850-1975. Hitos de la industria militar y mercante, tomo II, p. 352. Tesis doctoral del autor. Santa Cruz de Tenerife.
Fenecom.blogspot.com. «NC 211 Laietá«, publicado el 23 de octubre de 2009.
Rodríguez Aguilar, Manuel (2018). Historia de la naviera Marítima del Norte, pp. 176-185. Plimsoll Ediciones Náuticas. Con ilustraciones de Roberto Hernández, el Ilustrador de Barcos. Madrid.
Tecnología Marítima. “Metanero Laietá, construido en ASTANO en 1970”, publicado el 3 de noviembre de 2015.
Foto: Tomás Pinas (shipspotting.com) y archivo de Jorge Rodríguez Suárez