A la historia del transporte marítimo frutero de Canarias pertenecen los buques “Delfín del Atlántico” y “Delfín del Mediterráneo”, que fueron, sin duda, no solo los mejores barcos de Naviera del Atlántico, sino también entre los más relevantes en su clase que tuvo la Marina mercante española en la década de los años setenta. Conocidos en la voz popular como “los delfines amarillos”, por el color característico de su casco y superestructura, tenían buen andar y dieron un magnífico resultado.
Naviera del Atlántico inició sus singladuras con tres buques procedentes de Naviera del Pilar llamados en origen “El Priorato”, “El Baztán” y “El Salazar”. Se trataba de tres fruteros del tipo V del Plan de Nuevas Construcciones de la Empresa Nacional Elcano de la Marina Mercante, construidos en el astillero de la Empresa Nacional Bazán, en San Fernando (Cádiz) y renombrados “Delfín del Adriático”, “Delfín del Cantábrico” y “Delfín del Salazar”, respectivamente.
A su contraseña pertenecieron también los buques “Delfín del Tirreno”, ex “Benimuslem”; “Delfín del Alborán”, ex “Salinero” y tras la incorporación de los buques “Delfín del Atlántico” y “Delfín del Mediterráneo”, ambos de nueva construcción, siguieron los buques “Delfín del Egeo”, ex Monte Buitre” y “Delfín del Báltico”, ex “Monte Bustelo”, ambos unidades del tipo B procedentes de Naviera Aznar.
En su última etapa llegaron los buques portacontenedores “Delfín del Mediterráneo”, construido en origen como “Elvira Oria” e “Hilde del Mar”, sobre el que se proyectaba renombrarlo “Delfín del Atlántico”, lo que no llegó a producirse. El buque “Delfín del Mediterráneo”, segundo con este nombre, se hundió el 2 de febrero de 1998 –van a cumplirse veinte años del suceso– con el balance de un tripulante desaparecido.
Construcción número 212 del astillero de la S.A. Juliana Constructora Gijonesa, el buque “Delfín del Atlántico” fue botado el 5 de febrero de 1973, en ceremonia que amadrinó la señora Otilia Caballero, esposa de Félix Bordes, directivo de Naviera del Atlántico y accionista de la Gerencia Marítima Frutera. Su entrega estaba prevista para octubre del citado año, pero se retrasó hasta diciembre, por lo que su incorporación a la línea frutera de Canarias se produjo en enero de 1974, siendo Gabino Izaguirre su primer capitán.
En unión de su gemelo “Delfín del Mediterráneo” y de los otros buques de su contraseña cubrió a la línea Las Palmas-Tenerife-La Palma-Alicante-Valencia-Barcelona, en la que cosechó merecido éxito. Recordamos haberlos visitado en varias ocasiones en el puerto tinerfeño, en alguna de las cuales tuvimos la ocasión de conocer y entrevistar al capitán Julio Pardo de Atín Vallés, con quien mantuvimos animadas conversaciones. Ambos buques permanecieron en servicio hasta comienzos de 1991; en agosto del citado año, después de una etapa de amarre en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria, el protagonista de esta crónica fue vendido a la sociedad People Express Ltd., de Hong Kong, siendo abanderado en Panamá y renombrado “Tropical Ace” hasta su desguace.
De 2.752 toneladas brutas, 1.641 toneladas netas y 5.219 toneladas de peso muerto, medía 114,66 m de eslora total -104,70 m de eslora entre perpendiculares-, 16,24 m de manga, 9,45 m de puntal y 6,66 m de calado máximo. Disponía de cuatro bodegas preparadas para carga paletizada y cinco grúas y estaba propulsado por un motor Pielstick –fabricado, bajo licencia, en la factoría de Astilleros Españoles, en Sestao–, de 6.000 caballos de potencia sobre un eje, que le permitía mantener una velocidad de 16 nudos. Código IMO 7305277.
![En su época, en unión de su gemelo "Delfín del Mediterráneo", fue un buque excelente](https://www.puentedemando.com/wp-content/uploads/2018/01/Delfin-del-Atlantico-3.jpg)
Fotos: archivo de Juan Carlos Díaz Lorenzo