De regreso de su varada en el dique seco del astillero de Viana do Castelo, el buque “Reforma Pemex” luce el color verde de su casco característico y prosiguen los trabajos de armamento a flote, hasta culminar con su entrega prevista para el próximo mes de julio. Desde finales de abril ha estado realizado pruebas de mar en aguas de la ría de Vigo.
Como ya conocen nuestros lectores, se trata de un flotel (accommodation floatel vessel, en su terminología en inglés) contratado por Petróleos de México (Pemex). Otro buque similar se encuentra en fase de armamento final en el astillero de Navantia en Ferrol.
El 29 de septiembre de 2015 se procedió a su botadura, después de que la madrina, la señora Ana Elena Suárez Zamora, hubiera cumplido con el ceremonial de su bautizo de mar. Antes de este acto se informó de que habrá otro flotel, del que no se han vuelto a tener noticias. Habían transcurrido entonces más de cuatro años desde la anterior botadura en el principal astillero de la ría de Vigo.
La construcción de este buque es consecuencia de la entrada del gigante mejicano en el capital social de Astilleros Barreras. En enero de 2014 se hizo público el contrato, después de una larga y tensa espera jalonada de incertidumbre. Un mes después comenzó el corte de chapa y tomó forma hasta el momento de su botadura, año y medio después.
El flotel para Pemex es el segundo que construye el astillero Barreras. En marzo de 2011 procedió a la entrega del buque “Edda Fides”, contratado por el grupo noruego Østensjø Rederi. Mientras que el proyecto del anterior fue desarrollado por la firma de ingeniería Vik-Sandvik, los contratados por Pemex son de proyecto español. Mide 131 m de eslora y 27 m de manga y podrá alojar a 608 pasajeros y 91 tripulantes. En el sector se rumorea que este buque y el que ya está a flote en Ferrol acabarán en manos del grupo noruego Volstad.
Foto: Carlos Dasilva / Asociación Gallega de Fotógrafos Navales