En aguas del antepuerto tinerfeño se encuentra fondeado desde el pasado 3 de mayo el buque establo “Abou Karim III”. Arribó procedente de Cartagena, a órdenes. Esta vez no expide el olor pestilente que caracteriza a este tipo de buques dedicados al transporte de ganado. Hacemos mención expresa a este buque porque es un viejo conocido de los puertos canarios, ya que por espacio de casi veinte años navegó con el nombre de “Julia del Mar” y contraseña de la desaparecida compañía Contenemar, que tanto protagonismo y relevancia tuvo en el transporte marítimo nacional y, en especial, entre Canarias y la Península.
En plena debacle de la empresa naviera, las tripulaciones iniciaron una huelga por impago de haberes. En junio de 2009, el buque “Julia del Mar” fondeó primero en aguas del antepuerto de Barcelona y después atracó para evitar situaciones de riesgo, en previsión del agotamiento del combustible y a petición de la tripulación, que había sido abandonada por su propietario, la sociedad Imot S.L., una de tantas filiales del grupo Contenemar.
En marzo de 2010, la Autoridad Portuaria de Barcelona convocó subasta del buque “Julia del Mar”, declarado en abandono y propiedad del Estado en aplicación de la disposición adicional 18 de la ley 48/2003, de 26 de noviembre, con un precio de salida de 320.426 euros. La marea se extendía también al resto de la flota, lo que provocó su progresiva inmovilización y un nuevo episodio de enfrentamientos laborales por incumplimientos y promesas que se desvanecieron en el aire.
Tras la subasta el buque “Julia del Mar” fue adjudicado a la compañía Noora Moon Shipping & Trading y rebautizado “Noora Moon”, una sociedad del armador sirio Mohamad Kheir Kaddoura, que pagó por él 461.000 euros y 501.000 euros por el buque gemelo “Gracia del Mar”, inmovilizado en Vigo. Los otros dos buques de la serie, “Gala del Mar” y “Gloria del Mar”, fueron vendidos para desguace y desmantelados en junio de 2010 en Aliaga (Turquía).
En septiembre de 2010 el buque de esta historia pasó a manos de Arwad Waves Marine para su transformación como buque establo para el transporte de ganado. Los trabajos fueron realizados siguiendo un proyecto de Marine Engineering Bureau, ejecutados en el astillero de Torlak (Estambul, Turquía), donde también se procedió a la transformación del buque “Gracia del Mar” –que mantiene su nombre original- y salió a navegar, abanderado en Camboya, con el nuevo nombre de “Bassel K”. Unos meses después, en junio de 2011, lo adquirió Khalifeh Shipping Line y desde entonces navega con el nombre de “Abou Karim III”.
La transformación corresponde al proyecto denominado LSC02, desarrollado por la firma de ingeniería ucraniana Marine Engineering Bureau, con sede en Odessa. La cubierta y bodegas de carga han sido sustituidas por ocho cubiertas para el transporte de 6.400 cabezas de ganado (corderos, ovejas y camellos) en una superficie de 8.718 metros cuadrados, con sus correspondientes bebederos y distribuidores de alimentos.
El buque está clasificado por el registro ruso (KM) y en su nueva condición tiene un registro de 12.999 toneladas brutas, 6.944 toneladas netas y 6.011 toneladas de peso muerto. Mide 122,77 m de eslora total -108 m de eslora entre perpendiculares-, 19,40 m de manga, 12,80 m de puntal y 8,14 m de calado. Código IMO 8003060.
Dispone de un silo con capacidad para 2.186 metros cúbicos y un tanque para 319 metros cúbicos de agua fresca, gracias a una planta desalinizadora de 360 metros cúbicos diarios. Está propulsado por un motor de 4.416 caballos sobre un eje y una velocidad de 14,5 nudos. El número de tripulantes total es de 42, de ellos 28 oficiales y marineros y el resto “cow-boys” que se ocupan del manejo del ganado.
Construcción número 1.463 de los astilleros Hijos de J. Barreras, en Vigo, entró en servicio en 1981. Hasta 2000 navegó con la contraseña de Naviera Telde, una de las empresas del grupo Contenemar. Tenía capacidad para 533 TEUS y se trataba de un ro-lo, es decir, mezcla de rolón y portacontenedores, proyecto del que se construyeron otros tres buques: “Gala del Mar”, “Gracia del Mar” y “Gloria del Mar”.
Contenemar, cofundada a finales de los años sesenta por el ingeniero naval menorquín Andrés Seguí Mercadal, fue durante años una compañía naviera puntera en el transporte de carga en contenedores. Durante mucho tiempo estuvo inmersa en problemas financieros de diversa índole, pero se mantuvo a flote, presenciando, incluso, el naufragio de algunas de sus competidoras que aparentemente gozaban de mejor salud económica.
Al final, sobrevino lo inevitable y Contenemar inició un viaje del que nunca retornó, causando graves perjuicios a tripulantes y personal de tierra, así como a proveedores y clientes, enzarzados muchos de ellos en una lucha por sus derechos en los tribunales competentes.
Foto: Ramón Acosta Merino