Los cuatro buques de la serie “Galeona” figuran entre los mejores barcos de línea de la Marina Mercante española en la segunda mitad del siglo XX. Durante dos décadas fueron el emblema de la flota de Compañía Trasatlántica en las líneas de EE. UU. Venezuela, Colombia, Centroamérica y el Caribe, pues combinaban una gran capacidad de carga general y 67 contenedores, que manipulaban con plumas y grúas propias en aquellos puertos que no disponían de medios adecuados.
El origen de estos magníficos buques se remonta a finales de la década de los años sesenta, cuando el ingeniero naval Javier Pinacho Bolaño-Rivadeneira llegó a Compañía Trasatlántica. Diseñados por la firma de ingeniería naval Sener, el contrato se adjudicó a la Empresa Nacional Bazán, repartiéndose la carga de trabajo entre los astilleros de San Fernando (Cádiz) y Cartagena.
En el astillero gaditano tomaron forma los buques “Galeona” y “Valvanuz”, construcciones números 160 y 161 de la citada factoría, siendo entregados ambos en febrero y abril de 1972 y en el astillero de Cartagena los buques “Roncesvalles” y “Belén”, construcciones números 146 y 147, que fueron alistados en agosto y diciembre de 1972, respectivamente.
Por lo que se refiere al buque “Valvanuz”, en abril de 1971 se puso en grada la quilla de la construcción número 161 del astillero de San Fernando. En apenas cinco meses tomó forma, de modo que el 7 de septiembre del citado año se procedió a su botadura en ceremonia que amadrinó la señora Elena García-Botín Noreña, esposa del consejero delegado de Compañía Trasatlántica, Jaime Pérez Maura. El 24 de abril de 1972 se entregó a Compañía Trasatlántica Española, quedando inscrito en la matrícula naval de Barcelona y para el mando del nuevo buque se designó al capìtán José Manuel Blasi y al jefe de máquinas Alberto Moles.
El nuevo buque acreditó pronto, al igual que sus gemelos, sus excepcionales condiciones marineras, versátiles, fiables y eficientes. Por espacio de casi veinte años navegó en los diferentes itinerarios con una gran solvencia técnica y operativa fruto de la calidad de su construcción y de la profesionalidad de sus tripulaciones.
En sus primeros años, los buques “Galeona” y “Valvanuz” cubrieron la línea atlántica entre España, Portugal y la costa este de EE.UU., mientras que los buques “Roncesvalles” y “Belén” navegaron en la línea de Venezuela, Colombia, Centroamérica y Caribe.
Los buques de la serie “Galeona” tenían una estética muy bonita, elegante y bien proporcionada. Entre 1980 y 1981 fueron alargados en ASTANO para añadirle una bodega de 15,80 m de eslora y capacidad para 143 TEU, proyectada por el ingeniero naval y director técnico de Compañía Trasatlántica, José Ignacio de Ramón Martínez.
Cuando todavía tenían años de mar por la proa, la Trasatlántica del INI tomó la decisión de vender estos buques y sustituirlos por dos unidades de la clase Dnieper, de construcción soviética. En julio de 1991 el buque “Valvanuz” se vendió a la sociedad Diamond Marine Enterprise, siendo abanderado en St. Vincent & Grenadines con el nombre de “Diamond”. En agosto de 1992 pasó a bandera de Chipre renombrado “Diamond H” y contraseña de Greenway Shipping Co. En su última etapa, en 2002, cuando se vendió a Flakopi y enarboló bandera de Corea del Norte, recuperó su nombre original de “Valvanuz” y en mayo de 2003 comenzó su desguace en Alang (India).
En su origen era un buque de 5.529 toneladas brutas, 2.735 toneladas netas, 8.374 toneladas de peso muerto y 12.300 toneladas de desplazamiento, siendo sus principales dimensiones 140 m de eslora total –129,75 m de eslora entre perpendiculares–, 19,28 m de manga, 11 m de puntal y 7,48 m de calado máximo. Tras el alargamiento realizado en 1981 en ASTANO, resultó un buque de 8.103 toneladas brutas y 9.513 toneladas de peso muerto, con una eslora máxima de 155,50 m y eslora entre perpendiculares de 145,50 m.
Estaba compartimentado en cuatro bodegas –tres a proa de la superestructura y una a popa- y propulsado por un motor Sulzer 6RND68 –fabricado, bajo licencia, en la factoría de AESA en Valencia–, con una potencia de 9.900 caballos sobre un eje, que le permitía mantener una velocidad de 18 nudos. Tras el alargamiento, como bien recuerda el jefe de máquinas Juan Cárdenas Soriano, todos ellos ganaron algo más de un nudo de velocidad. Código IMO 7118064.
Bibliografía
Díaz Lorenzo, Juan Carlos (2018). La construcción naval en España (1870-1975). Hitos de la industria militar y mercante. El caso de A. López y Cía. y Compañía Trasatlántica. Tomo II, p. 418, Santa Cruz de Tenerife. Tesis doctoral del autor (Universidad de La Coruña).
Lloyd’s Register of Shipping. Londres, 1975 y 1984.
miramarshipindex.nz.
Fotos: Teodoro Diedrich y Fernando Estrañí vía Alberto Mantilla para puentedemando.com
3 comentarios
Como muy bien describe nuestro versado experto en Cía´Trasatlántica , Juan Carlos Díaz Lorenzo; este fue uno, junto a los tres de su serie´, sin lugar a dudas, de los mejores buque que conformaron la flota de carga la citada Cía.
Tuve la suerte de navegar en ellos…
Una belleza de barcos
Navegué en el «Galeona» y tengo un gran recuerdo de él. Siempre me pareció un buque extraordinario, quizá un poco espartano en su interior, pero muy marinero.