El bulkcarrier británico “Cheshire” sigue a flote y a la deriva a unas 60 millas al sur de Gran Canaria. Una interpretación errónea de una información parece haber sido la causa de que ayer, el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, dijera a los periodistas en el acto celebrado en Candelaria, que el buque se había hundido. No es así. Tanto la naviera propietaria, Bibby Line, como Salvamento Marítimo afirman que sigue a flote. La delegada del Gobierno, Mercedes Roldós, lo ha atribuido a un malentendido.
El buque, cargado con unas cuarenta mil toneladas de nitrato de amonio, había salido de Noruega en viaje a Tailandia y tenía previsto hacer escala en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria para tomar combustible. Un problema con la carga en la bodega número 4 ha provocado una combustión cuyos gases salen al exterior. Técnicos de la empresa holandesa Resolve Marine enviados por Bibby Line tratan de subir a bordo hoy para evaluar la situación y tomar la decisión más oportuna. En las proximidades se encuentra el remolcador de salvamento «Punta Salinas», con base en el puerto de Santa Cruz de Tenerife.
Foto: Salvamento Marítimo