Para atender un contrato de Asfaltos Españoles (ASESA), ante la gran demanda de este producto para cumplir con los objetivos del Plan Nacional de Mejora de la Red de Carreteras, Naviera Vizcaína firmó un contrato en 1966 para un buque de 5.700 toneladas de capacidad de carga, que debía estar operativo en 1967. Debido a la urgencia en disponer del buque, y dado que se había producido la pérdida del asfaltero “Monteleón” en Tenerife –entonces el petrolero más viejo del mundo en servicio activo– y Marina Mercante ponía obstáculos para importarlo del extranjero y presionaba para que lo hiciera Elcano, Naviera Vizcaína tomó la decisión de adquirir el buque carbonero “Juan Tomás de Gandarias” a Altos Hornos de Vizcaya.
Como explica el ingeniero naval Javier Arellano, la transformación del buque construido en 1959 se realizó en el astillero de La Naval de Sestao, “siendo la primera de su clase que se realizaba a escala mundial de un buque de carga seca de bodegas con estructura transversal a carga líquida, por lo que hubo que adaptar una estructura mixta, transversal en el doble fondo y longitudinal en los tanques de carga, equipados con serpentines de calefacción de alto rendimiento, convirtiendo cada bodega en dos tanques laterales por medio de un mamparo central longitudinal”.
El 27 de agosto de 1967 entró en servicio renombrado “Arrazua”. Para el mando del buque se designó al capitán José Luis Robles Canive –más tarde alcalde de Bilbao– y comenzó el transporte de asfalto desde la factoría de ASESA en Tarragona, distribuyendo asfalto en las instalaciones de Productos Asfálticos (PROAS) en Santander y Pasajes.
En 1975 concluyó la póliza de fletamento y se vendió a la compañía Banner Entreprises, siendo abanderado en Liberia y renombrado “Master Michael”. En 1977 se revendió a Blanche Navigation Co. Ltd. y por cuenta de su nuevo armador, en un viaje de Curaçao a Brasil cargado de fuel, el 1 de enero de 1979 se produjo una explosión. El capitán dio orden de abandono y treinta tripulantes embarcaron en un bote que nunca se encontró y otros cinco permanecieron a bordo. Cuando vieron que el granelero “Ilice” se les acercaba se lanzaron al agua: cuatro de ellos se salvaron y el buque se hundió al día siguiente en la posición 15º 10’ N y 72º 15’ W.
Construcción número 98 del astillero de la Sociedad Española de Construcción Naval en Sestao (Vizcaya), el 8 de noviembre de 1958 resbaló por la grada con el nombre de “Juan Tomás de Gandarias” y el ceremonial acostumbrado y en octubre de 1959 entró en servicio inscrito en la matrícula naval de Bilbao y enarbolando, como se cita, la contraseña de Altos Hornos de Vizcaya (AHV).
De 3.853 toneladas brutas –3.664 toneladas brutas tras su transformación– y 5.500 toneladas de peso muerto, medía 113 m de eslora total –103 m de eslora entre perpendiculares–, 16,4 m de manga y 7,70 m de puntal. Propulsado por un motor Burmeister & Wain 562-VTF-115, de 3.000 caballos de potencia sobre un eje, que le permitía mantener una velocidad de 14,5 nudos. Código IMO 5176555.
Bibliografía:
Ferrer Arellano, Javier. «Naviera Vizcaína. Breve historia resumida», publicada en su blog javierfarellano.blogspot.com.
Foto: Teodoro Diedrich vía Alberto Mantilla