El bulbo de proa del “Resolute” hundió al patrullero “Naiguatá”

La compañía alemana Columbia Cruise Service, armadora del buque “RCGS Resolute” abanderado en Madeira (Portugal) y con tripulación ucraniana, desmiente la versión dada por el régimen de Venezuela sobre el suceso ocurrido en la madrugada del pasado lunes, 30 de marzo, a 13,3 millas náuticas de la isla de la Tortuga, en aguas internacionales, en el que el patrullero venezolano “Naiguatá” (GC-23) resultó hundido.
La compañía armadora contradice la versión de la Armada Bolivariana de Venezuela y desmiente las acusaciones de Nicolás Maduro, que presentó ante la opinión pública el hecho como una agresión terrorista. El agredido, según Columbia Cruise Service, ha sido el buque “RCGS Resolute”: «Poco después de la medianoche, el crucero fue abordado por un buque armado de la Armada venezolana, que por radio cuestionó las intenciones de la presencia del RCGS Resolute y le dio la orden de seguirlo a Puerto Moreno en la Isla de Margarita. Como el RCGS Resolute navegaba en aguas internacionales en ese momento, el capitán quería volver a confirmar esta solicitud en particular, lo que resultó en una desviación grave de la ruta programada del barco».
«Mientras el capitán estaba en contacto con la oficina central, hubo disparos de pistola y, poco después, el buque de la Armada se acercó a la banda de estribor y colisionó deliberadamente con el Resolute. El buque militar continuó golpeando la proa por estribor en un aparente intento de desviar el barco hacia las aguas territoriales venezolanas».
Columbia Cruise Service advierte además que «si bien el buque RCGS Resolute sufrió daños menores, sin que afectara a la estabilidad, el patrullero de la Marina de Venezuela sufrió daños graves al tomar contacto con la proa bulbosa reforzada del crucero de expedición (…) y comenzó a tomar agua”.
«Listo para apoyar en cualquier momento, el RCGS Resolute permaneció durante más de una hora cerca de la escena y contactó con el Centro de Coordinación de Rescate Marítimo (MRCC) de Curazao. Este es un organismo internacional que supervisa cualquier emergencia marítima. Todos los intentos de contactar a los que estaban a bordo del barco de la Armada de Venezuela quedaron sin respuesta”.
«Solo después de recibir la orden de reanudar el viaje por el MRCC y de que no se requiere asistencia adicional, el RCGS Resolute, actualmente amarrado de forma segura en el puerto de Willemstad, continuó navegando hacia su destino en Curazao. Ahora se llevará a cabo una investigación completa de las circunstancias que rodearon el incidente».
Según informa el digital especializado infodefensa.com, el buque RCGS “Resolute” se habría negado a cumplir la orden de alto y registro por parte del patrullero “Naiguatá” (GC-23), e incluso el primero habría aumentado la velocidad, por lo que el buque de la Armada venezolana trató de cortarle el paso.
Foto: Antonio Sáez