La crisis política que afecta a Qatar tras la ruptura de relaciones diplomáticas, después de que haya sido acusado de apoyar al terrorismo islámico, está teniendo un reflejo directo en la actividad de la aerolínea Qatar Airways, una de las más importantes del Golfo Pérsico. El bloqueo de los países árabes al tráfico aéreo qatarí ha hecho que la compañía aérea haya acudido a la OACI para que declare ilegal la decisión, pues tiene prohibido el cruce por el espacio aéreo de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Egipto.
Otra cosa es que la OACI, organismo que depende de la ONU, se involucre en el asunto como se pretende desde Qatar, pese a las libertades observadas en la Convención de Chicago, que declara la libertad de sobrevolar un territorio sin aterrizaje. Lo cierto es que en pocos días, Qatar Airways no puede volar a 18 destinos, además del cierre forzado de algunas delegaciones y eso está pasando factura a las cuentas de la aerolínea, que en el último año fiscal habían crecido casi un 22% (hasta 540 millones de dólares), leemos en el digital especializado preferente.com y problemas monumentales en la programación.
Foto: Gerard van der Schaaf