El beneficio neto de Balearia se desploma un 37% en 2018

Desde hace unos meses el escenario ha cambiado y Adolfo Utor lo sabe. Y esto solo es el principio. Tiene gracia que el presidente de Balearia se refiera a la “competencia salvaje” para justificar sus números con una caída del 37% en el beneficio neto en 2018, aunque haya crecido en todos los segmentos y la cifra de negocio se sitúe en 381 millones de euros, que es un cinco por ciento más con respecto a 2017.
Han crecido los pasajeros (+11%), los vehículos (+17%) y la carga (+3,5%), pero esos volúmenes no mejoran la cuenta de resultados. El beneficio neto ha sido de 27,4 millones de euros, frente a los 43 millones de 2017 y el EBITDA de 70,3 millones, con lo cual se ha recortado en un 14%.
Reconoce Utor que existe una guerra comercial que se ve reflejada en la cuenta de resultados. No parece, a priori, que los números cuadren tampoco en su alianza con Fred. Olsen y habla de pérdidas de dos dígitos, agravado todo ello por el encarecimiento del combustible. Pérdidas que también se verán reflejadas en la cuenta de resultados de su aliada. Balearia vuelve a repetir su error, cuando primero pone un barco atractivo y lo sustituye por otro cuestionado desde su primer viaje, por mucho que hable de “smart ship” y otras memeces. El público de Canarias sabe elegir y también sabe valorar.
De lo publicado por la naviera se desprende que los números de Balearia en 2018 escapan gracias al mercado del norte de África, que le aporta el 52% de los pasajeros (2,27 millones) y la carga en Baleares, que supone el 79% del total que mueve la naviera. Algo aportará también la experiencia en Bahamas, aunque algunas fuentes aseguran que allí pierde dinero.
Dice Balearia que contribuyó en 2018 al crecimiento del empleo, ya que su plantilla aumentó un 9,4%, superando las 1.600 personas, y los gastos de personal incrementaron un 17,7%. Una plantilla donde casi uno de cada cuatro empleados es extranjero y conviven 55 nacionalidades.
La nueva Trasmediterránea que controla el Grupo Armas nada tiene que ver con la compañía que conoció Utor en tiempos de Acciona y de cuya debilidad se aprovechó hábilmente a manos llenas. En Baleares el entorno se ha vuelto mucho más agresivo y más lo estará. El próximo verano promete emociones nuevas. En Menorca están felices al saber que el ferry “Volcán de Tinamar” será la estrella del transporte marítimo con la isla y la última perla ha sido la noticia de que el novísimo catamarán “Volcán de Tagoro” se estrenará en la línea Gandia-Ibiza-Palma, consolidando así la trayectoria iniciada por el ferry “Volcán de Tijarafe”. Y es posible que haya más novedades.
Foto: Juan Carlos Díaz Lorenzo