El mundo de la aviación

El avión Tupolev Tu-114 aterriza en Paris Air Show (1959)

La aparición del avión cuatrimotor soviético Tupolev Tu-114 en Europa occidental se convirtió en uno de los grandes acontecimientos aeronáuticos de la época. En 1959 se presentó en el Paris Air Show y causó sensación, pues se trataba de un turbohélice bastante veloz, ya que volaba tan rápido como los reactores de primera generación.

Estaba propulsado por cuatro motores turboprop Kuznetsov NK-12MV, con una potencia unitaria de 14.795 caballos, que accionaban ocho hélices contrarrotativas de paso variable, lo que le permitía mantener una velocidad de crucero de 770 km/h a 30.000 pies de altitud y una velocidad máxima de 870 km/h a 26.000 pies.

Tiene su origen en el desarrollo de un proyecto de capacidad intercontinental, a partir del bombardero Tupolev Tu-95. Su configuración oscilaba entre 140 y 200 pasajeros, así como cinco tripulantes de vuelo y diez de cabina.

En total tomaron forma 31 unidades. En comparación con otros aviones soviéticos tuvo una vida comercial corta, pues estuvo operativo entre 1961 y 1976. La vida de fatiga de la estructura del avión se fijó en 14.000 horas de vuelo y la mayoría de ellos alcanzaron ese límite en 1976. En el verano de 1977, Aeroflot decidió desguazar 21 aviones, aunque algunos otros continuaron en vuelo para las Fuerzas Aéreas Soviéticas hasta 1991.

Foto: Malcolm Tinning collection 

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