Después del paréntesis abierto tras la presentación del novedoso aerobús en el Salón Aeronáutico de Le Bourget, en mayo de 1973, en el que el segundo prototipo se presentó pintado en el lado derecho con la librea de Iberia y en el lado izquierdo con la libre de Air France y entonces no hubo acuerdo, transcurrieron más de seis años.
Habría que esperar hasta abril de 1980, en que Iberia tomó la decisión de encargar cinco unidades, que luego ampliaría a seis, de la serie B4-120, que serían entregados entre marzo de 1981 y febrero de 1982. Todos ellos recibieron nombres de parques nacionales de España.
En 1989 se incorporarían dos aviones más de la serie B4-203, con lo cual serían ocho unidades que cubrieron una etapa extraordinaria de crecimiento de la compañía y demostrarían un nivel de admirable excelencia.
Foto: vía Francisco Bonilla / Compañías españolas de ayer
1 comentario
Un gran avión. Creo recordar, con sorpresa, el ver a dos de ellos en Barajas, uno con propulsores General Electric (con sus destacables letras GE), y el otro con propulsores Pratt & Whitney (con su águila dibujada). Es extraño, que una aerolínea tenga un mismo modelo de avión, con propulsores de distintos proveedores.