Por primera vez en el puerto de Santa Cruz de La Palma la presencia del buque cementero “Grit Cement” (IMO 8906482), al servicio de CEISA, que ha llegado para suministrar un cargamento de cemento para la construcción local. Lo interesante de este buque, a nuestros efectos, es que durante algunos años enarboló bandera española y navegó en el tráfico nacional en su condición inicial de portacontenedores.
No es extraño que un barco así haya sido reconvertido en cementero. Conocemos algunos casos de antiguos barcos portacontenedores españoles que ya hemos publicado en esta misma sección. Entre ellos figura, precisamente, el buque “Isla de La Palma”, ex “Enebro”, que acabó sus días como el cementero de bandera griega “Aeolis”.
En diciembre de 1995, la sociedad Nenúfar Shipping arrendó el buque “Celtic Crusader”, entonces operado por Naviera Peninsular y durante algo más de dos años navegó con el nombre de “Nenúfar Uno”. En mayo de 1998, cuando el naviero valenciano Vicente Boluda adquirió los intereses de la citada Nenúfar Shipping, el barco de esta historia pasó a la gerencia de Naviera Pinillos y fue rebautizado “Begoña B”. Con dicho nombre estuvo navegando hasta diciembre de 1999, en que fue devuelto a sus armadores y entonces recuperó el nombre de “Celtic Crusader”, con el que había salido a navegar en septiembre de 1992.
Construcción número 5 del astillero Madenci Gemi Sanayii Ltd., en Karadeniz Eregli (Turquía), es el segundo de una serie de cuatro buques gemelos proyectados por el ingeniero naval Jorgen Petersen y construidos todos ellos en el citado astillero, entregados entre 1992 y 1994 con los nombres de “Celtic Commander”, “Celtic Ambassador” y “Celtic Warrior”.
El buque de esta historia fue contratado en marzo de 1990 y resbaló por la grada el 10 de agosto de 1992, con el ceremonial acostumbrado, siendo entregado en septiembre de ese mismo año a la sociedad británica Charles M. Willie & Co. Ltd., con sede en Cardiff. En mayo de 1993, en virtud de un flete temporal, se renombró “Euro Trader” y en octubre de 1995 volvió a ostentar su nombre original.
De 3.779 toneladas brutas, 1.678 toneladas netas y 5.851 toneladas de peso muerto, mide 92,80 m de eslora total –84,50 m de eslora entre perpendiculares–, 17,17 m de manga y 6,55 m de calado máximo. Propulsado por un motor Krupp Mak 8M453C, con una potencia de 3.600 caballos sobre un eje y una hélice de paso variable, que le permite mantener una velocidad de 13,5 nudos.
En su etapa como buque portacontenedores podía cargar 300 TEUS (de ellos, 129 en bodega y 171 sobre cubierta) y en la actualidad, como buque cementero autodescargante, tiene capacidad para 5.500 toneladas de cemento y materiales afines.
Recién estrenada su etapa española –Bilbao, puerto de matrícula naval–, el buque “Nenúfar Uno” protagonizó un percance en aguas del puerto de Santa Cruz de Tenerife. En la madrugada del 30 de abril de 1998, el barco embarrancó en la playa del Parque Marítimo. Quedó con la proa en seco y la popa medio hundida y la carga no sufrió desplazamiento alguno. Hubo mucha suerte, pues cuando se inspeccionó el estado del casco, se comprobó que no había sufrido daños importantes y que se mantenía estable sobre el fondo.
Los vigilantes del Parque Marítimo manifestaron que ocho minutos después de la varada del buque “Nenúfar Uno” se encendieron las luces del puente y, a continuación empezaron a salir a cubierta los tripulantes con linternas en mano para analizar la situación, lo que hace suponer que la guardia estaba dormida y que el buque navegaba con el piloto automático, ya que éste no disminuyó su velocidad hasta que quedó varado.
En la madrugada del día siguiente, y aprovechando la pleamar, el buque “Nenúfar Uno” fue reflotado con la ayuda de los remolcadores “Punta Tarifa” y “Punta Salinas”, siendo conducido a la terminal del Dique del Este, situada a unos seis kilómetros del punto de la varada y donde debía realizar sus operaciones en circunstancias normales.
Como ya hemos citado, en diciembre de 1999 retornó a sus propietarios y recuperó su nombre original. En noviembre de 2002 fue renombrado “Sider Crusader” y a finales de 2004 lo compró la compañía cementera italiana Italcementi Group, con sede en Bérgamo, siendo transformado para su nuevo cometido en el astillero de Dordrecht (Holanda) y entró de nuevo en servicio en abril de 2005, abanderado en Italia y renombrado “Turbocem”. Desde 2019 navega con su actual nombre enarbolando bandera de Chipre.
Fotos: José Ayut Santos para puentedemando.com, José Luis Torregrosa y José Javier Pérez Martín
2 comentarios
Relatos como éste despiertan nostalgia.
Grit, no Grift