Es frecuente ver el paso por el puerto de Santa Cruz de Tenerife de remolques atípicos y uno de ellos es el de dos pontonas de 73 m de eslora y 24 m de manga cada una, que han llegado tras la estela del remolcador “Pacific Hickory”, abanderado en Dominica y quedaron atracadas en el muelle del Bufadero, mientras quien las remolca tomaba combustible y daba descanso a la tripulación antes de seguir viaje a Rotterdam.
No menos interesante es el remolcador “Pacific Hickory”, de 679 toneladas de peso muerto, un veterano de 43 años de vida marinera. Construido en el astillero Saint John Shipbuilding, en New Brunswick (Canadá)a, entró en servicio en 1973 y anteriormente ha tenido los nombres de “Atlantic Hickory” e “Irwing Miami”. Es un diseño del ingeniero Robert Allan Sr. y está propulsado por dos motores EMD 645E7, con una potencia de 7.200 caballos y un tiro de 100 toneladas.
Fotos: Ramón Acosta Merino