Dos petroleros de bandera rusa llamados “Volgoneft-212” y “Volgoneft-239” han protagonizado un serio incidente en el Mar de Azov, en circunstancias meteorológicas adversas y han provocado un vertido en cuantía sin especificar de un cargamento total estimado en unas 8.000 toneladas de combustible.
Según las informaciones de que se dispone, el buque “Volgoneft-212” se partió en dos a unos ocho kilómetros de la costa y ha vertido parte de 4.300 toneladas de combustible que contenía en sus tanques, mientras que el buque “Volgoneft-239” encalló en la costa de la región de Krasnodar, después de permanecer varias horas a la deriva.
De los doce tripulantes del primero, uno ha fallecido y los otros once fueron rescatados e ingresados en un hospital de Anapa con síntomas de congelación y dos de ellos están graves.
Las autoridades rusas han ordenado una investigación, aunque parece que el temporal con fuertes ráfagas de viento y la antigüedad de los buques, de más de 50 años, así como el error humano, han sido factores determinantes.
Foto: Andrey Russkih (vesselfinder)