El pasado viernes coincidieron en el puerto de Las Palmas dos buques llamados “Beatriz B”. Uno es el antiguo “CTE Beatriz” y el otro se llamó “Nordic Porto” hasta hace poco. Tanto el primero como su gemelo “Verónica B” parecen fuera de chárter en la programación de Boluda. Ya habían sido noticia en septiembre del año pasado cuando ambos permanecieron fondeados en aguas de la capital grancanaria, a la espera de su incorporación a la línea del Cantábrico, tras haber sido sustituidos por los buques fletados “Nordcheetah” y “Nordluchs”, asignados a la línea del Mediterráneo.
Los buques “Beatriz B” y “Verónica B” están alquilados desde noviembre de 2009 por Boluda Corporación Marítima por un precio módico al banco acreedor del astillero Barreras, donde fueron construidos, tras la debacle de Compañía Trasatlántica Española. Cada uno tiene capacidad para 1.267 TEUS, tripulación hispano-cubana y bandera de Madeira, segundo registro de Portugal.
El segundo «Beatriz B” es propiedad del armador alemán Jurngerhans y forma parte de una serie de ocho buques, construidos en China a partir de 2011. Llama la atención que tenga menos capacidad de carga (1.085 TEUS) respecto de su predecesor. De 14.230 toneladas de peso muerto, mide 150 m de eslora total y 23,50 m de manga y está propulsado por un motor Wärtsila que desarrolla una potencia de 9.960 kw sobre un eje y mantiene una velocidad de 18 nudos.
Foto: Jürngerhans