El número de buques con depuradores de gases de exhaustación (scrubbers) instalados o bajo pedido alcanza la cifra de 4.047, según los datos más recientes del observatorio de combustibles alternativos de DNV GL. Aunque los nuevos pedidos de esta tecnología se desaceleraron a medida que el sector se acercaba a 2020, los últimos datos aún suponen un aumento respecto a los 3.881 buques contabilizados por DNV GL a principios de este año.
Todo ello a pesar de la notable reducción del diferencial de precios entre el HSFO y el VLSFO en los últimos dos meses y el colapso del precio del crudo. Algunos analistas sospechan que el número real de buques equipados con depuradores es algo mayor, ya que DNV GL basa sus datos totales en informes de encargos confirmados proporcionados directamente por los fabricantes y resulta difícil contabilizar todas las unidades vendidas a pequeñas empresas privadas, nuevas en el sector.
Coinciden, asimismo, en que la reducción del diferencial de precios entre el HSFO y el VLSFO por debajo de lo previsto no va a suponer un problema para nuevos pedidos. De hecho, según Ship & Bunker, la naviera OOCL ha estado valorando la posibilidad de nuevos encargos para sus buques. “La recuperación de la inversión, particularmente en los buques más grandes, todavía debería ser atractiva”, argumenta DNV GL.
Los analistas consideran que la cifra actual es un triunfo para los scrubbers. En junio del pasado año, la asociación de los fabricantes de depuradores de gases de exhaustación (EGCSA, por sus siglas en inglés) predijo que el 1 de enero de 2020 habría en torno 4.000 buques con scrubbers instalados, señala ANAVE.
En 2016, el informe oficial de disponibilidad de combustible elaborado por el instituto CE Delft previó que en 2020 unos 3.800 buques estarían operando con scrubbers. Este informe sirvió para asesorar a la Organización Marítima Internacional (OMI) sobre la fecha de entrada en vigor del límite de azufre de 0,5%.
Foto: Manuel Hernández Lafuente (shipspotting.com)