Diez Estados europeos, entre los que se encuentra España, han alzado la voz sobre las consecuencias negativas que la inclusión del transporte marítimo en el Sistema de Comercio de Emisiones de la Unión Europea (EU ETS) puede tener en el sector marítimo y en la competitividad de los puertos europeos.
Chipre, Grecia, España, Croacia, Italia, Malta, Lituania, Polonia, Portugal y Rumanía han manifestado sus inquietudes en diversas reuniones del Consejo de la UE señalando riesgos como el desvío del tráfico marítimo a la carretera y hacia puertos no europeos y el debilitamiento de las cadenas logísticas del continente.
Los Estados han advertido, en una nota enviada al Consejo, un “alto riesgo” de que el EU ETS provoque una fuga de carbono, desviando el tráfico de mercancías hacia puertos fuera del Espacio Económico Europeo (EEE).
En concreto, ya se observan tendencias preocupantes:
- Crecimiento de puertos vecinos no europeos: Según un informe de la Autoridad Portuaria de Algeciras, en 2024 los puertos no europeos cercanos incrementaron su capacidad operativa un 3%, mientras que los puertos europeos perdieron un 2%.
- Inversiones en infraestructura no europea: Se han anunciado importantes desarrollos en terminales portuarias de transbordo (por ejemplo la entrada de MSC en el nuevo puerto marroquí de Nador West Med) y ajustes en los itinerarios de las navieras para minimizar las distancias reportables bajo el esquema de emisiones.
Según los Estados firmantes, esto pone en peligro la competitividad de los puertos europeos, “debilitando las cadenas logísticas y exponiendo a la región a mayores riesgos de actividades ilegales, como el contrabando y el transporte de mercancías prohibidas”.
Asimismo, los firmantes destacan el riesgo de un cambio modal hacia el transporte por carretera, que actualmente no se enfrenta a las mismas exigencias del ETS. Esta transición podría aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero, socavando el objetivo de la política climática europea.
“Es irónico que una medida diseñada para reducir emisiones pueda acabar generando más emisiones en otros sectores”, señalaron los países durante la reunión del Consejo del 18 de junio de 2024.
Medidas concretas para corregir el rumbo
En respuesta a estos desafíos, los diez países han solicitado medidas correctoras inmediatas para mitigar los efectos adversos del EU ETS en el transporte marítimo.
Entre las propuestas destacan:
- Revisión del sistema ETS con criterios predictivos: Incorporar herramientas que analicen riesgos futuros, como la desviación de rutas o el aumento de tráfico en puertos no europeos.
- Ampliación de la lista de puertos en riesgo: Identificar y monitorear puertos con alto potencial de atraer tráfico desviado.
- Plan de contingencia: Diseñar, antes de junio de 2025, un plan de acción para activar medidas inmediatas si las amenazas previstas se materializan. En particular, se propone: asignar al transporte marítimo un mayor porcentaje de los fondos recaudados del sector y ajustar el EU ETS para tener en cuenta el resultado de las negociaciones en la OMI durante 2025 y evitar la doble imposición a las navieras.
- Fuga de carbono y pérdida de ingresos en la UE: Evaluar el impacto en otros subsectores marítimos como el offshore, el de suministro de combustibles, el de cargas a granel, y también en las conexiones ro-ro y ro/pax para evitar el trasvase de mercancías hacia otros modos con más emisiones de GEI.
Aunque la Comisión ha reconocido algunos riesgos y anunció un estudio que analizaba las posibles fugas de carbono, los países critican que dicho estudio carece de proyecciones suficientes para anticiparse al impacto a largo plazo. En su declaración conjunta, han advertido que “actuar tarde significará un daño irreversible para los puertos europeos y sus cadenas logísticas”.
Los Estados firmantes están dispuestos a colaborar en soluciones internacionales que preserven tanto los objetivos climáticos como la competitividad del sector, pero subrayan que la acción debe ser inmediata para evitar que los problemas se conviertan en una realidad inamovible.
Foto: Nicolás Arocha para puentedemando.com