l próximo 10 de junio se cumplirán diez años de la inauguración del servicio marítimo del Consorcio Metropolitano de Transportes de la Bahía de Cádiz. Una década en la que cuatro embarcaciones que forman parte del paisaje marítimo han establecido y cohesionado un sistema de transporte pionero en Andalucía aprovechando la naturaleza geográfica de la bahía gaditana, que tiene un encanto especial.
El proyecto cuajó después de algunos intentos por parte de la iniciativa privada, entre los que recordamos el buque «Adriano Tercero», de casco de madera, muy popular en la zona, que enlazaba Cádiz y El Puerto de Santa María y antes el remolcador «Matagorda», que llevaba al personal del astillero de su mismo nombre. Hasta que llegó el momento en el que el Consorcio Metropolitano de Transportes de la Bahía de Cádiz decidió ponerlo en marcha uniendo Cádiz y las poblaciones de Rota y El Puerto de Santa María, mediante la organización de dos líneas regulares en un servicio eficiente y moderno, con salidas todo el año.
Allí hemos tenido la oportunidad de conocer a José Luis Fernández Rioja, técnico naval y responsable del servicio de las embarcaciones y al capitán Eduardo Bianchi García de Polavieja, que desde hace casi diez años trabaja en esta empresa. En el viaje que hicimos a Rota estaban de servicio el jefe de máquinas Salvador Bohórquez Sánchez y el marinero José Miguel López Corrales. Es de advertir que la gestión náutica está a cargo del Grupo Suardíaz, uno de los más acreditados de nuestro país.
Las distancias por carretera que separan ambas localidades de la capital gaditana son aproximadamente de 47 kilómetros en el caso de Rota y de 20 kilómetros hasta El Puerto de Santa María. Por vía marítima se reduce a 6,5 y 5 millas y una duración del trayecto de 35 minutos en el viaje a Rota y de 30 minutos en el viaje a El Puerto de Santa María, respectivamente.
En la temporada de invierno, la línea Cádiz-El Puerto de Santa María ofrece 33 salidas de lunes a viernes, de las cuales 17 corresponden al trayecto de ida y 16 en el de regreso; 12 salidas los sábados (seis en cada sentido) y 10 salidas los domingos y festivos (cinco en cada sentido).
En verano la programación aumenta a 30 salidas los sábados y festivos (14 hacia El Puerto de Santa María y 16 hacia Cádiz). En la línea de Rota tienen 15 salidas de lunes a viernes (siete hacia Cádiz y ocho hacia Rota) y seis salidas los sábados y festivos, que se incrementan en verano a 13 salidas (seis hacia Rota y siete hacia Cádiz).
Los meses de julio y agosto ofrecen también un servicio nocturno los viernes y sábados, cuya última expedición sale a la 01,30 h, lo que hace un paseo muy agradable por la bahía gaditana. También se refuerza en los días de carnaval en el que la oferta aumenta en un 176% las plazas habituales.
Cubierta superior del buque «Bahía de Cádiz Cuatro»
El servicio marítimo de la bahía de Cádiz tiene una ventaja importante y es que une directamente a los centros urbanos de las tres localidades, teniendo la posibilidad de aparcar gratuitamente en los aparcamientos de El Puerto de Santa María y Rota si el pasajero hace uso del catamarán. En el puerto de la capital gaditana, el atraque está en el muelle Reina Victoria, de modo que más cerca y mejor situado no es posible. Además, dispone de un servicio gratuito de alquiler de bicicletas en cada terminal.
El servicio está integrado en un sistema tarifario único y con una tarjeta monedero se pueden sacar los billetes en éste y en cualquier otro sistema de transportes perteneciente a la red de la Consejería de Fomento de Andalucía. Tiene una bonificación que alcanza hasta el 10% en la recarga de la tarjeta. El billete ordinario de la línea Cádiz-El Puerto de Santa María es de 2,65€ y de 5,05€ en la línea Cádiz-Rota, pudiéndose beneficiar también las familias numerosas.
Desde su inauguración hace casi diez años, el servicio marítimo del Consorcio Metropolitano de Transportes de la Bahía de Cádiz ha movido algo más de cuatro millones de pasajeros. La media anual de las dos líneas está en unos 420.000 usuarios y la tendencia sigue en ascenso. Hemos podido constatar que se trata de un medio de transporte bastante popular en la zona y tiene un interesante atractivo, como es disfrutar de un viaje corto y cómodo.
El servicio marítimo inició su andadura con tres embarcaciones nombradas “Bahía de Cádiz Primero”, “Bahía de Cádiz Segundo” y “Bahía de Cádiz Tercero”. Son tipo catamarán construidos en poliéster y fibra de vidrio, de 27 m de eslora y 8 m de manga, con capacidad cada uno para 150 pasajeros y tres tripulantes. Están propulsados por dos motores de 900 caballos por eje y pueden alcanzar una velocidad máxima de 20 nudos, aunque la velocidad de servicio se ha reducido a 14 nudos, para racionalizar el consumo y preservar las máquinas.
Estas embarcaciones fueron construidas en 2005 en el astillero de Navantia en San Fernando (Cádiz). Debido a la demanda del servicio, en 2009 se incorporó el buque “Bahía de Cádiz Cuatro”, construido en el astillero Dalmau de Barcelona. Aunque de similares características a las precedentes, es algo más sofisticada y tiene mejores acabados. Está propulsada por dos motores de 1.100 caballos, tiene hélices de proa para maniobra y la posibilidad de maniobrar desde los alerones del puente de gobierno.
Todas las embarcaciones y los atraques disponen de medios de embarque y acomodación adaptados a personas de movilidad reducida. Además, cabe la posibilidad de que los usuarios puedan embarcar con sus bicicletas e incluso con ciclomotores en un número limitado. El pasaje puede hacer la travesía tanto en el interior del salón de la cubierta principal, que está aclimatado, así como de disfrutar en buen tiempo de las plazas existentes de la zona de cubierta superior.
Advertimos optimismo en las palabras del técnico José Luis Fernández Rioja, cuando nos dice que “esperamos que la tendencia de la demanda del servicio siga creciendo y por tanto podamos ampliar tanto los servicios como la flota”. Sin duda, para la población de la zona es un servicio muy estimable y para los turistas y visitantes ocasionales, una oportunidad para pasear por las localidades citadas, en las que la tradicional hospitalidad del gaditano y gastronomía de la región y los acreditados vinos constituyen una reconocida carta de presentación.
Fotos: Juan Carlos Díaz Lorenzo y cedidas