En estos días hemos leído que la compañía danesa DFDS estaría supuestamente interesada en la compra del Grupo Armas Trasmediterránea. El editor de puentedemando.com sabe de fuentes fidedignas que eso no es así. DFDS ni está ni le espera. Parece más bien una maniobra encubierta e interesada para distraer la atención. El asunto se dirime, como ya se ha publicado, entre Balearia y el Grupo Boluda o más bien entre el Grupo Boluda y Balearia. Y no hay más contendientes. Del mismo modo que el empeño por incluir en la operación a Grimaldi tampoco tiene fundamento.
Tras la compra de FRS, DFDS ha mantenido un perfil más bien bajo en las líneas del Estrecho, aunque tiene una cuota de mercado que no es despreciable. Cuando se consumó la operación, a más de uno se le atragantó la noticia, pues a decir verdad, se esperaba mucho más de la llegada del nuevo actor considerando la importancia y la experiencia que la naviera danesa tiene en su entorno. Sin embargo, la realidad es tozuda, pues los resultados de lo visto hasta ahora dicen más bien lo contrario.
Quedan por delante semanas de mucho trabajo y negociaciones hasta que se sepa quién será el nuevo propietario de la compañía. Desde luego, los bonistas quieren vender y quienes quieren comprar quieren saber primero con certeza en qué estado financiero se encuentra la empresa. Ahora andan muy liados con la “due diligence” y todo lo que ello implica y los gestores de los bonistas con los ojos puestos en la próxima OPE, para que el flujo de caja mejore los resultados y una parte de los números globales.
Y mientras tanto, quienes hacen posible el día a día de lo que queda de la compañía, en tierra y a bordo, quisieran que haya un acuerdo pronto, que conlleve una reorganización profunda, un criterio netamente nítido de empresa naviera con experiencia que renace como el Ave Fénix, que devuelva certidumbre y diseñe y aplique una estrategia firme y decidida que permita afrontar el futuro con una renovada ilusión, fortaleza y confianza.
Foto: Nelson Bourne para puentedemando.com