Profesionales de la Marina mercante y del ámbito marítimo-portuario han cuestionado abiertamente en las redes sociales el mantenimiento de la flota de Naviera Armas, tras el accidente del ferry “Volcán de Tamasite” y las averías posteriores en los buques “Volcán de Timanfaya”, “Volcán de Tamasite” (estuvo dos días amarrado en el puerto de Las Palmas y ya está operativo) y “Volcán de Tindaya”, con problemas en las kamewas que pudieron resolverse finalmente este mediodía. Hemos de recordar, asimismo, la incidencia ocurrida en octubre de 2016 en la rampa de proa del buque “Volcán de Taburiente” en el puerto de Los Cristianos.
Mientras Juan José López Quijano entiende que “hay que renovar flota y buenos barcos, no chatarra, lo barato siempre es caro”, José Freire, que estuvo en la construcción de estos buques en el astillero Barreras, en Vigo, se refiere a que “son máquinas complicadas, muchos servicios auxiliares y ejes de cola de mucha longitud”. “Los años pesan”, agrega, aunque “creo que hay muchos recortes y la tripulación de máquinas no puede hacer mucho más que tapar parches”.
“Los equipos son buenos. Los motores del Volcán de Tindaya son buenos, pero muy revolucionados. Lo peor son las calderas, pero es imposible llevar una planta de esa índole con tan poco personal autorizado por Capitanía Marítima”, sentencia Freire. “Todos los barcos van cumpliendo sus años y necesitan mucho mantenimiento. O más mantenimiento externo o más personal a bordo, sacar de los dos sitios hace un daño irreparable”, agrega.
Cristóbal Ramírez, técnico marítimo, señala que “la flota no es mala ni antigua… pero esto es lo que suele pasar cuando las directrices de los contables –hay que ahorrar en mantenimiento, en repuestos, en personal, etc…– están por encima de las consideraciones operativas de la flota. Hace años que Naviera Armas está escatimando en mantenimiento y personal hasta límites que rozan lo absurdo… y este es el resultado”.
Juan Manuel Pérez Rodríguez, jefe de máquinas con experiencia en petroleros y buques de pasaje, señala la “pésima gestión en política de personal y nula política de mantenimiento; tienen suerte de que los buques puedan seguir navegando”. Antonio Ferreiro reclama “más mantenimiento” y Aarón Martín León “mejores sueldos a sus tripulantes”.
En la misma línea se pronuncia Fidel Estévez Prol: “Esto es el fruto de lo que siembran. Más y mejor mantenimiento, así como unas mejores condiciones laborales de sus trabajadores, haría que muchos y muy buenos profesionales quisieran embarcar en esta empresa, y todo esto haría que pudiera cumplir con mucha más eficiencia”.
José Ramón Braña sostiene que “la autarquía mal interpretada y peor gestionada, por mor de intereses espurios es lo que tiene, tratándose de algo flotable, el desafuero se eleva a la enésima potencia”. Genaro Martín recomienda “mejorar el mantenimiento y los suelditos del personal”. Jorge Luis Vasallo entiende que “van a tener que hacer un estudio a ver qué está pasando con esta compañía, es muy casual tantas averías en un tiempo tan corto”.
Foto: Naviera Armas