La imagen corresponde a una etapa ya lejana de la aviación comercial. La compañía australiana Qantas promociona la amplitud de espacio en la clase “económica”, luego denominada “turista”, de un avión Boeing B-747 a su estreno en 1970. Si ésta era la clase “económica”, es fácil imaginarse cómo sería la primera clase.
Mucho han cambiado las cosas desde entonces. Ahora en la clase turista el espacio para el pasajero se ha reducido en muchos casos al límite, de modo que hay pasajeros que “mal caben” por su altura o peso en los asientos y apenas pueden moverse y abrir la mesilla. Hemos visto casos realmente abusivos en algunas compañías, entre ellas las españolas del holding IAG, además de Air Europa, de ahí la promoción previo pago de más espacio, a costa de la mínima comodidad el resto. No sucede así en los aviones E195 de Binter, donde cualquier asiento resulta idóneo.
Hasta la progresiva sustitución de asientos por otros de nuevo diseño, aerolíneas como Iberia Express y Vueling han maltratado sistemáticamente la salud de sus clientes hasta límites insospechados. Todo para hacer cuanta más caja mejor, además de precios siempre más altos en los servicios a bordo, lo que reporta pingües ingresos en el apartado de extras.
Foto: Qantas
2 comentarios
Que tiempos,iberia,aviaco,y spantax y todo era mas comodo sin la avaricia de ahora por poner mas asientos aun a costa de la comodidad asi alguno ha muerto del síndrome de clase turista y no es broma.