De nuestro archivo publicamos esta foto de la visita del ex presidente de la República de Venezuela, doctor Rafael Caldera Rodríguez (1916-2009), realizó a la isla de Lanzarote, a la que llegó el 2 de agosto de 1980, en la primera escala de un viaje de diez días de duración por el archipiélago canario. Durante su breve estancia en la isla, impuso la condecoración “Andrés Bello”, en su máxima categoría, al reconocido artista César Manrique (1919-1992).
En la imagen le vemos apenas desembarcar del avión que le trajo desde Gran Canaria, un DC-9 de Iberia nombrado “Ciudad de Santa Cruz de La Palma” –actualmente convertido en monumento estático en el aeropuerto de Madrid-Barajas– junto al presidente del Cabildo Insular de Gran Canaria, Fernando Giménez Navarro (1928-2007); el cónsul general de Venezuela en Canarias, Jesús Enrique Márquez Moreno; su esposa, Alicia Pietri de Caldera (1923-2011); su hija Mireya, dos de sus nietos y su asistente personal.
Rafael Caldera, a quien tuvimos ocasión de conocer y tratar personalmente, fue una de las personalidades más relevantes de Venezuela en la segunda mitad del siglo XX. Dos veces presidente de la República (1969-1974 y 1994-1999), político relevante, humanista y muy culto, dejó en Canarias una huella imborrable, donde se ganó el afecto y la amistad de su gente y siempre se mostró orgulloso de su ascendencia palmera. Este cronista, entonces inmerso en la profesión periodística, recordará siempre unas declaraciones en exclusiva cuando abandonaba Tenerife desde el aeropuerto del Sur para regresar a su país: “Los canarios –dijo– siempre han contribuido generosamente al engrandecimiento de Venezuela”.
El cónsul Márquez Moreno, sin duda el más relevante de cuantos diplomáticos de carrera han pasado por el consulado general de Venezuela en Canarias, contribuyó muy decididamente a que el acercamiento entre las dos orillas alcanzara un elevado nivel. En 1974 fundó la Casa de Venezuela en Canarias, gestionó con indudable éxito la presencia en las islas de relevantes figuras de la política, la cultura, la economía y la sociedad del país hermano, potenció el conocimiento de la ascendencia canaria de destacados próceres y personajes de Venezuela, acercó la cultura y el paisaje de Venezuela a todos los rincones del archipiélago, dejó constancia de una parte de su inmensa labor en un libro titulado “El Atlántico. Canarias y Venezuela”.
Foto: archivo Juan Carlos Díaz Lorenzo